viernes, 14 de septiembre de 2007

A mis amigos con amor


¡Hola amigos! Quiero pedirles disculpas por no haber posteado ni contestado sus saludos, pero por problemas de salud debo retirarme temporalmente, cuando me restablesca, que espero por la Gracia Divina de Dios y la Virgen Santísima sea pronto, me comunicaré con todos y cada uno de ustedes.

Solo les digo hasta pronto y cuidense mucho, que Dios y la Virgen me los bendiga.

domingo, 2 de septiembre de 2007

Mensaje del Arcangel Miguel para Venezuela



Este Mensaje fué canalizado por una venezolana en la localidad de Banff, Provincia de Alberta, Canadá.


Les agradecería la mayor difusión que puedan dar al mismo.

Ciudadano de Luz Nada es al azar

Queridos Hermanos La Luz Divina y Todopoderosa está con ustedes.

He querido manifestarme ahora para indicarles que no están solos. Nuestro Padre está con Ustedes y muy pronto seré enviado a acompañarlos en su liberación.

Pero, Amados Hermanos, nuestro Padre a través de muchos de sus Mensajeros, les ha indicado que él no hará nada que ustedes no promuevan. Nuestro Padre, con su sabiduría eterna, sabe que su intervención no tiene sentido si no existen señales por parte de Ustedes de que han entendido su Mensaje y están dispuestos a seguirlo apartando sus apegos materiales y Egoistas.

La Oscuridad, Hermanos, se les muestra como un gran espejo que refleja sus carencias, excesos y debilidades. Una vez que ustedes acepten su error y sigan la Luz liberadora de nuestro Padre, este espejo reflejara rayos Purificadores que debilitarán la Oscuridad y la devolverá a su Mundo de Tinieblas.

Solo Ustedes, Hermanos mios, pueden hacer que eso suceda y si lo hacen, nuestro Padre los colmara con sus Bendiciones y Protección.

No teman Hermanos. No se aferren a sus miedos terrenales pues esto sólo los mantendrá atados a la oscuridad y serán presa fácil de sus engaños y seducciones. Pongan su Fé en nuestro Padre como escudo ante las dudas y tribulaciones; no hay nada más poderoso que la energía proveniente de la Luz Divina de nuestro gran Padre.Nuestro Padre Elohim necesita que se unan queridos Hermanos.

Su unión se verá Bendecida por una magnificación del Poder de la Luz Divina y de esta forma se contrarrestará los efectos perversos que los Seres de la oscuridad están ejerciendo sobre Ustedes.

Su Unión debe ser una Unión en la Fé pero no puede ser una Unión de conformismo.

Nuestro Padre quiere que Ustedes entiendan que su Reino no es un Reino de exclavos.

Su reino no es un Reino de desigualdades ni de Opresión.

Nuestro Padre quiere hacerles saber que, son Ustedes mismos, Hermanos queridos, quienes edifican su propio Destino.

Es por eso que él me ha permitido que les entregue este mensaje.

El no quiere verlos convertidos en exclavos de la Oscuridad y por eso los llama a que, unidos por su Fé en él, luchen por rescatar para Ustedes los principales valores de su Reino prometido: Libertad, Justicia y Paz.

La Luz Divina y Todopoderosa de Elohim está siendo derramada hacia ustedes Hermanos míos. Su efecto se multiplicará mientras mas de ustedes se Unan y construyan su destino.

En Septiembre, seré enviado hacia Ustedes para con mi espada liberadora, acompañarlos en el proceso que deben comenzar.

Nuestro Padre los Ama y les envía sus Bendiciones.

Así sea y será Su Hermano Miguel
Publicado por Ciudadano de Luz en 07:43 PM


sábado, 18 de agosto de 2007

El Perdón




El resentimiento nos ata al pasado impidiendo que disfrutemos el presente; cuando guardamos rencor por alguien que nos haya hecho algo o que nosotros creemos que nos hizo daño, le estamos dando a ésa persona un poder sobre nosotros, que por lo general, el no solicitó.
Examinar nuestros recuerdos con compasión y comprender que ésas situaciones dolorosas de nuestros pasado, aunque desagradables, nos dejaron una gran enseñanza y nos hicieron ver y pensar sobre las cosas de otra manera.
Vivir el presente y entender que el tiempo no retrocede es una regla para sentirse libre y disfrutar de cada momento que nos regala la vida.
Elias Benzadon

Frases acerca del Perdón

El perdón es una decisión, no un sentimiento, porque cuando perdonamos no sentimos más la ofensa, no sentimos más rencor. Perdona, que perdonando tendrás en paz tu alma y la tendrá el que te ofendió.
Madre Teresa de Calcuta

El que es incapaz de perdonar es incapaz de amar.
Martin Luther King

La espiral de la violencia sólo la frena el milagro del perdón.
Juan Pablo II

Nada nos asemeja tanto a Dios como estar siempre dispuestos a perdonar.
San Juan Crisóstomo

Oración para Perdonarnos y Perdonar

Yo……..(dices tu nombre) como Tú, Jesús, ayudado de Tu gracia, quiero perdonar. Jesús quiero perdonar. Señor Jesús, dame la gracia de perdonar.
El perdonar es una decisión de mi voluntad, y cuando sienta odio, venganza, ira, Señor Jesús en Tu Santo Nombre, quiero perdonar.
Yo perdono, bendigo, amo en Tu Nombre Jesús. En Tu Santísimo Nombre Padre mío quiero perdonar y amar.
Y Tú Jesús, triunfa, vence, en Tu nombre dame la gracia de perdonar y dame un corazón generoso y misericordioso como el tuyo Jesús.
Quiero perdonar, dame un corazón santo como el Tuyo.
Dame en Tu Nombre santo la voluntad de perdonar.
Mi sentimiento es bajo, pero Tu Corazón en mí es grande, y tomo en Tu Nombre la decisión de perdonar. (Pronuncia el nombre de los que te han hecho daño y perdónales en el Nombre de Jesús y sanarás.) (¡Libérate perdonando a todos tus hermanos y te levantas de tu postración! ¡Quita los tapones de tus oídos, ábrete al Señor y no endurezcas tu corazón!) (No se trata nunca de olvidar lo sucedido. Se trata de recordar lo sucedido, llenarse se amor y perdonar en el Nombre del Señor. Es amar y perdonar para sanar.)
Señor Jesús, aquí está mi corazón sangrante, Làvame con Tu Sangre, sana todas mis heridas y sálvame. Limpia mis heridas, cicatriza mi corazón.
Ahora quita esa cicatriz y sánala, llénala de amor. Señor bendice al que me hirió, yo lo amo y lo bendigo en Tu Nombre.
Al que me dio este dolor; transforma mi corazón, Jesús pon tu corazón en el mío Señor, para que yo perdone. Jesucristo, yo insisto en dar amor al que no me lo ha dado; porque así Tú lo quieres, porque es Tu voluntad.
Quiero perdonar y quiero ser perdonado. Quita todo recuerdo nocivo, toda experiencia negativa. Señor Jesús empàpame en el océano de Tu amor. Tú has venido a darme vida eterna.
Ayúdame Jesús yo quiero ser un heraldo de Tu amor. Quiero llevar a todas las personas tu amor. Amo a toda persona, amo a la humanidad, amo a la naturaleza, amo el mundo Señor; obra de Tu amor. Toda persona es bella, es sagrada, que yo ponga mi mano en esos defectos, y los pueda bendecir, amar y abrazar, en Tu Santo Nombre Jesús Salvador y Dios nuestro

miércoles, 15 de agosto de 2007

Ella simpre está con nosotros

Hoy se celebra la Asunción de la Virgen María Madre de Dios


SANTA MARIA, ASUNTA AL CIELO

Los santos Padres y grandes doctores, en las homilías y disertaciones dirigidas al pueblo en la fiesta de la Asunción de la Madre de Dios, hablan de este hecho como de algo ya conocido y aceptado por los fieles y lo explican con toda precisión, procurando, sobre todo, hacerles comprender que lo que se conmemora en esta festividad es, no sólo el hecho de que el cuerpo sin vida de la Virgen María no estuvo sujeto a la corrupción, sino también su triunfo sobre la muerte y su glorificación, a imitación de su hijo único, Jesucristo.
Y, así, san Juan Damasceno, el más ilustre transmisor de esta tradición, comparando la asunción de la santa Madre de Dios con sus demás dotes y privilegios, afirma, con elocuencia vehemente: "Convenía que aquella que en el parto había conservado intacta su virginidad conservara su cuerpo también después de la muerte libre de la corruptibilidad. Convenía que aquella que había llevado al Creador como un niño en su seno tuviera después su mansión en el cielo. Convenía que la esposa que el Padre había desposado habitara en el tálamo celestial. Convenía que aquella que había visto a su hijo en la cruz y cuya alma había sido atravesada por la espada del dolor, del que se había visto libre en el momento del parto, lo contemplara sentado a la derecha del Padre. Convenía que la Madre de Dios poseyera lo mismo que su Hijo y que fuera venerada por toda criatura como Madre y esclava de Dios."
Según el punto de vista de san Germán de Constantinopla, el cuerpo de la Virgen María, la Madre de Dios, se mantuvo incorrupto y fue llevado al cielo, porque así lo pedía no sólo el hecho de su maternidad divina, sino también la peculiar santidad de su cuerpo virginal: "Tú, según está escrito, te muestras con belleza; y tu cuerpo virginal es todo él santo, todo él casto, todo él morada de Dios, todo lo cual hace que esté exento de disolverse y convertirse en polvo, y que, sin perder su condición humana, sea transformado en cuerpo celestial e incorruptible, lleno de vida y sobremanera glorioso, incólume y participe de la vida perfecta."
Otro antiquísimo escritor afirma: "La gloriosísima Madre de Cristo, nuestro Dios y salvador, dador de la vida y de la inmortalidad, por él es vivificada, con un cuerpo semejante al suyo en la incorruptibilidad, ya que él la hizo salir del sepulcro y la elevó hacia sí mismo, del modo que él solo conoce."
Todos estos argumentos y consideraciones de los santos Padres se apoyan, como en su último fundamento, en la sagrada Escritura; ella, en efecto, nos hace ver a la santa Madre de Dios unida estrechamente a su Hijo divino y solidaria siempre de su destino.
Y, sobre todo, hay que tener en cuenta que, ya desde el siglo segundo, los santos Padres presentan a la Virgen María como la nueva Eva asociada al nuevo Adán, íntimamente unida a él, aunque de modo subordinado, en la lucha contra el enemigo infernal, lucha que, como se anuncia en el protoevangelio, había de desembocar en una victoria absoluta sobre el pecado y la muerte, dos realidades inseparables en los escritos del Apóstol de los gentiles. Por lo cual, así como la gloriosa resurrección de Cristo fue la parte esencial y el ú1timo trofeo de esta victoria, así también la participación que tuvo la santísima Virgen en esta lucha de su Hijo había de concluir con la glorificación de su cuerpo virginal, ya que, como dice el mismo Apóstol: Cuando esto mortal se vista de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra escrita: "La muerte ha sido absorbida en la victoria."
(Tomado de www.corazones.org)

lunes, 13 de agosto de 2007

domingo, 12 de agosto de 2007

La Transfiguración del Señor


Tomado de la página www.companerosdecamino.com

CONTEMPLANDO A JESÚS

Mañana lunes, la iglesia celebra la fiesta de la Transfiguración del Señor. Una fiesta donde también se incluye la Jornada de la Vida contemplativa. Pero es posible vivir este tipo de vida en un mundo tan agitado como el nuestro. ¿Tiene realmente sentido el abstraerse del mundo, donde hay tantos problemas que resolver y andar como en el aire, mirando a no sé quien en el cielo y olvidarse de todo lo que sucede aquí en la tierra?
Los budistas buscan la iluminación del ser interno, y por ello, se dedican a meditar profundamente. Esto les lleva al estado de Nirvana, donde se experimenta un cambio radical del ser externo, el cual tan solo es el carruaje que lleva a nuestra alma. La importancia es nuestra alma, y todo aquello que desvíe al hombre de encontrar este estado final, sencillamente es perjudicial para el mismo.
Sin embargo, el cristianismo no separa al cuerpo del alma. Ambos son una unidad inseparable, que tan solo encuentran sus caminos separados en el momento de la muerte. Es allí donde el cuerpo se queda como un despojo y el alma sale en busca de Dios. Pero mientras viven, el cuerpo necesita del alma y viceversa. Y como dos entes separados pero que viven en una simbiosis muy positiva, es necesario el hacer y también el contemplar.
Esta vocación se encuentra en algunos seres que, dejándolo todo se entregan a la oración intensa y a una vida despegada de las ataduras del mundo material. Pero ello no impide que el hombre pueda elevarse al cielo con los pies bien puestos sobre la tierra.
Esta imagen es bien descrita en el episodio del evangelio de la Transfiguración. Leamos este relato desde el mismo evangelista Mateo que lo narra:
"Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Santiago y a Juan su hermano, y los llevó aparte a un monte alto; y se transfiguró delante de ellos, y resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos se hicieron blancos como la luz. Y he aquí les aparecieron Moisés y Elías, hablando con él. Entonces Pedro dijo a Jesús: Señor, bueno es para nosotros que estemos aquí; si quieres, hagamos aquí tres enramadas: una para ti, otra para Moisés, y otra para Elías. Mientras él aún hablaba, una nube de luz los cubrió; y he aquí una voz desde la nube, que decía: Éste es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a él oíd. Al oír esto los discípulos, se postraron sobre sus rostros, y tuvieron gran temor. Entonces Jesús se acercó y los tocó, y dijo: Levantaos, y no temáis. Y alzando ellos los ojos, a nadie vieron sino a Jesús solo. Cuando descendieron del monte, Jesús les mandó, diciendo: No digáis a nadie la visión, hasta que el Hijo del Hombre resucite de los muertos. Entonces sus discípulos le preguntaron, diciendo: ¿Por qué, pues, dicen los escribas que es necesario que Elías venga primero? Respondiendo Jesús, les dijo: A la verdad, Elías viene primero, y restaurará todas las cosas. Mas os digo que Elías ya vino, y no le conocieron, sino que hicieron con él todo lo que quisieron; así también el Hijo del Hombre padecerá de ellos. Entonces los discípulos comprendieron que les había hablado de Juan el Bautista" (Mateo 17,1-12).
Jesús nos pone en nuestra realidad de la vida. Cuando pensamos que todo está bien, y queremos dejar nuestros problemas a un lado, se nos muestra la cruz. Ella nos lleva a nuestra realidad existencial, pero para poder soportar el peso de la vida, es necesaria la contemplación desde la oración.
Tratemos hermanos de vivir acorde a lo que nuestra fe nos pide. Busquemos a Dios en la oración diaria, pero también en el hermano que sufre y nos reclama la justicia de Dios. No perdamos de vista la misión del cristiano y seamos verdaderos fieles seguidores de nuestro Maestro Jesús.

jueves, 9 de agosto de 2007

Oración a la Virgen Santísima por Venezuela




En estos momentos tan dificiles que atravieza nuestro país coloco esta oración que me llegó por email para que la invoquemos todos pidiendole a la Madre Virgen María la protección para Venezuela.




ORACIÓN

... Poderosa, Radiante, Milagrosa y Victoriosa Madre y siempre Virgen María, yo te invoco en este momento, aquí y ahora en esta hora, para que hagas el Milagro de Milagros, el Prodigio de Prodigios y realices el más grande de tus Milagros: ¡Hacer libre a Venezuela!.


Toma en Tus Manos todo su territorio, su gobierno, su gente y libéralo de toda fuerza siniestra destructiva.


Amada Madre María, detén el mal, rodea el mal y disuelve el mal, e instaura aquí el Reino de Dios, de la Luz y su Justicia.


En el nombre de Dios convoco las Fuerzas más Milagrosas de las miles advocaciones de la Virgen María que existen en cada uno de los países del Mundo entero para que, con su poder se introduzcan dentro del Territorio Venezolano y expulsen de aquí toda división, criminalidad, estancamiento, caos, delincuencia y a cambio traigan Unidad, Justicia, Armonía, Respeto por la Vida, Evolución, Orden, Libertad y Prosperidad. ¡Amada Madre María! envuelve a toda Venezuela, a mí, a mi familia, a mis vecinos y a mi ciudad con la protección de la Pureza y el Concepto Inmaculado de tu Radiante Presencia y envíanos desde Tu Inmaculado Corazón un manto de Rosas Blancas y haz que brille una Rosa Blanca en el corazón de cada venezolano para que solamente sienta Amor, porque Tú eres quien va poner fin a esta crisis que por Ley Divina no nos pertenece. Por Siempre ¡Amén!... ¡Amén!... ¡Dios nos Bendiga!

lunes, 6 de agosto de 2007

La vida es un espejo, todo lo que das lo recibes

El Poder de la Oración

Palabras que hacen milagros

La oración es una enorme fuente de poder, a la que se han reconocido grandes logros y curaciones milagrosas. El hecho de que las plegarias funciones refleja nuestra conexión con lo Absoluto y confirma que podemos hablar con Dios de una manera productiva.Esta comprobado que cuando un santo hindú se pone a meditar, los ejercicios respiratorios que practica ejercen un efecto fisiológico sobre su cuerpo. Con las oraciones ocurre lo mismo. Numerosos experimentos parecen indicar que tienen un efecto benéfico sobre la salud. Sin embargo, en el ámbito científico sigue reinando el escepticismo en torno a este hecho, ya que no se ha encontrado aún una forma de rezar que funcione el cien por cien de las veces, ni se puede predecir con exactitud en que casos sanará la plegaria.
Al psicólogo Lawrence LeShan, que estudió en profundidad la curación a distancia en sus diversas fórmulas, le llamó la atención que, en el caso de la oración, fracasos y milagros iban unidos con frecuencia. Según los estudios de LeShan, las oraciones no parecen no funcionar más que en el veinte porciento de las veces.


Las trampas de Dios

En realidad, la razón más práctica para examinar el papel de la plegaria en las curaciones es precisamente que algunas veces funciona. Y además, el hecho de que en ocasiones no lo haga con todo el poder y previsibilidad requeridas tal vez refleje las deficiencias no de la oración, sino de quienes la practican. Quizá los orantes no están en el estado anímico adecuado, no tienen fe o no piden lo correcto. Tal y como escribió C. S. Lewis: "si Dios hubiese atendido todas mis absurdas plegarias, ¿dónde estaría yo ahora?"
En vista de nuestras limitaciones, quizá el camino más sensato a seguir por un Ser Supremo sea el de frenar los efectos de las plegarias o ignorarlas en su mayor parte. Así reduciría el peligro que éstas podrían suponer si fueran utilizadas por seres imprudentes. Ello explicaría que no exista una fórmula eficaz de rezar.
Pero no es sólo eso; si las plegarias funcionaran siempre nadie moriría. En este sentido cabe citar a numerosos líderes espirituales que han fallecido víctimas de enfermedades dolorosas, nada propias de seres elevados. Santa Bernadette, a quien se le apareció la Virgen en Lourdes, murió de cáncer de huesos y tuberculosis a los 35 años; Krishnamurti, el célebre maestro espiritual, a causa de cáncer de páncreas; Suzuki Roshi, divulgador del budismo Zen, de cáncer de hígado; Ramana Maharshi, el santo más requerido de toda la India de cáncer de estómago, y la lista podría ser más extensa.
Las explicaciones a estas disfunciones en personas tan espirituales son múltiples, pero sea cual fuere la respuesta, su actitud nos lleva replantearnos una suposición muy extendida en la Nueva Era: que la falta de salud y las enfermedades denotan carencia de equilibrio espiritual. El argumento desde luego es falso pues si espiritualidad fuera sinónimo de salud ¿cómo explicar, en la otra cara de la moneda, la existencia de esos pecadores con salud óptima? Nadie tiene la culpa de estar enfermo: "Ni él pecó, ni lo hicieron sus padres, sino que esto es para que se manifiesten las obras de Dios en él", así contestó Jesús cuando los discípulos le preguntaron por un hombre que era ciego de nacimiento (Juan 9: 1-3). Tal vez en su respuesta esté la razón última de porque la oración no puede resultar absolutamente eficaz el cien por cien de los casos. Algunas dolencias tienen quizá un sentido cósmico, invisible a los mortales y tan sólo conocido por la divinidad.

¿Adónde van las oraciones?

La nueva forma en que concebimos actualmente el Universo y la psique humana deja obsoletas las creencias bíblicas sobre la existencia de un Dios que está "afuera" de nosotros y recibe nuestros ruegos como si fuera un satélite de comunicaciones. Hoy intuimos que ese Dios intermediario está íntimamente conectado con nuestra conciencia, por lo que el factor divino de la plegaria es interior y no exterior. Precisamente por ello la oración no siempre necesita ser pensada, puede ser inconsciente o tener lugar, incluso, en sueños.

miércoles, 1 de agosto de 2007

La fe

sábado, 28 de julio de 2007

¡Ése es Dios!

COMUNICADO DEL CONSEJO NACIONAL DE LAICOS

COMUNICADO CONSEJO NACIONAL DE LAICOS (CNL) - Julio 2007

1.- El Consejo Nacional de Laicos de Venezuela, en nombre de los Movimientos eclesiales y asociaciones laicales que lo integran, y de la multitud de laicos católicos del país, se siente en el deber de pronunciarse ante la opinión pública, y expresar su rechazo ante las continuas e injustas agresiones hacia la Iglesia y en especial hacia los Señores Obispos, intensificadas a raíz de los recientes pronunciamientos que hicieran ante la preocupante situación de Venezuela.
2.- Expresamos, ante todo el total respaldo y la sincera gratitud a la entera Conferencia Episcopal y a cada uno de los Obispos en particular, por la Exhortación Apostólica "Urge el Diálogo y la Reconciliación en Venezuela" emanada a la conclusión de su reciente Asamblea Ordinaria, el pasado 7 de julio. Reconocemos con ellos que el "...pronunciamiento sobre los problemas sociales no es una injerencia indebida en la vida política, sino el cumplimiento de nuestra obligación de iluminar la vida personal y social de los fieles desde la perspectiva del Evangelio, con criterios estrictamente pastorales" (Exh. N. 4).
3.- Cuantos se han expresado con menosprecio e incluso tratando de ridiculizar con un lenguaje descalificador a los Señores Obispos por este deber que han ejercido, parecen ignorar el verdadero significado de la dimensión socio-política de toda persona humana y de la dimensión social del Cristianismo y de la Iglesia. El pronunciarse a favor de la verdad, de la justicia y de la paz va mucho más allá de una mera actuación de partido político y al hacerlo, nuestros Pastores están expresando el sentir de todos los que, como Pueblo de Dios, integramos la Iglesia.
4.- Ello responde a cuanto señalaba recientemente Su Santidad Benedicto XVI en Aparecida: "La Iglesia es abogada de la justicia y de los pobres, precisamente al no identificarse con los políticos ni con los intereses de partido. Sólo siendo independiente puede enseñar los grandes criterios y los valores inderogables, orientar las conciencias y ofrecer una opción de vida que va más allá del ámbito político. Formar las conciencias, ser abogada de la justicia y de la verdad, educar en las virtudes individuales y políticas es la vocación de la Iglesia en este sector" (Discurso Inaugural, N.4).
5.- Reafirmamos, como hiciéramos en anteriores ocasiones, que la Democracia es el sistema político más acorde con el pensamiento cristiano. Si es verdadera Democracia, respeta la dignidad humana, da cabida a las diversidades, respeta los valores morales que se refieren a la vida personal y social, promueve el desarrollo integral de la persona y de sus derechos fundamentales y la búsqueda del bien común (cf. Comunicado C.N.L. 5.02.07).
6.- Por ello, a la honda preocupación que sentimos por la persistencia y el incremento de graves problemas sociales en nuestro País, se une la de todo aquello que atenta e hiere nuestros valores democráticos incluso desconociendo y desacatando la Constitución: el proceso de ideologización del pueblo, sin respeto de la pluralidad de pensamiento; la pretensión de monopolizar la educación; los atropellos contra la libertad de expresión; las consignas que exaltan el odio y la violencia y, sobre todo, el proyecto de una Reforma Constitucional hecha secretamente a espaldas de la sociedad venezolana y orientada al establecimiento de un sistema socialista fundado en la teoría y la praxis del marxismo-leninismo ( Exh. N. 6-11), contrarias a los principios cristianos.
7.- Solicitamos al Gobierno como administrador del Estado que ejerza responsablemente su deber de garantizar las condiciones básicas que permitan a la totalidad de los venezolanos, y no sólo a un sector de ellos, una convivencia justa, respetuosa de la diversidad, que promueva el bien común y que salvaguarde los principios fundamentales de la persona humana y de la sociedad.
8.- Con toda la Iglesia en Venezuela, los laicos católicos reafirmamos nuestra presencia para responder al llamado de paz, de justicia, de perdón y de reconciliación que nos exige el Evangelio de Jesucristo. Sin una cultura del respeto, la tolerancia, la inclusión y la aceptación del otro no se puede entablar una reflexión y diálogo nacional (N. 16). La reconciliación, la paz y la solidaridad no anulan el derecho a disentir, lo cual incluso puede conducir a la protesta legítima, pero ésta debe hacerse siempre en términos pacíficos… la "no violencia activa" la cual no implica la indiferencia ante los problemas sociales (N. 17).
9.- Reconocemos con satisfacción el movimiento estudiantil que se ha manifestado con valentía en favor de la libertad y de la reconciliación. Alentamos a los jóvenes estudiantes, principales constructores de la sociedad que anhelamos, a proseguir en su lucha pacífica por el respeto a los valores democráticos, especialmente la libertad, don inherente a la dignidad humana. A ellos ofrecemos nuestro total apoyo.
10.- Convencidos de que la Doctrina Social de la Iglesia (D.S.I.) tiene la respuesta a las exigencias más profundas de verdad y de bien para la sociedad y que es a la luz de esta, como sabremos conciliar nuestra fe con nuestra actuación socio-política, exhortamos a todos los laicos a conocerla y actuarla. "La D.S.I. quiere servir a la formación de las conciencias en la política y contribuir a que crezca la percepción de las verdaderas exigencias de la justicia y, al mismo tiempo, la disponibilidad para actuar conforme a ella, aun cuando esto estuviera en contraste con situaciones de intereses personales" (Benedicto XVI. Deus Caritas est, N.28)
11.- Por ello, y alentados por los lineamientos del Concilio Plenario de Venezuela y de la V Conferencia de Aparecida, ratificamos nuestro compromiso de incrementar las actividades encaminadas a la educación de jóvenes y adultos en los valores y virtudes del Evangelio y en los principios de la Doctrina Social de la Iglesia, para que, maduros en la fe puedan ejercer su protagonismo laical cristiano en la construcción de una verdadera sociedad fraterna, plural y democrática (cf. "El laico católico, fermento del Reino de Dios en Venezuela" N. 122).
12.- Hacemos un llamado a los laicos católicos del país para que estén atentos a los acontecimientos venideros y se mantengan cercanos a las directrices de la voz de la Iglesia a fin de poder discernir a la luz de la fe y bajo la guía del Magisterio, los planteamientos que han de anteceder a las propias decisiones.
13.- Conscientes de la necesidad profunda de conversión de los corazones al amor y al perdón, acogemos el llamado de nuestros Obispos a intensificar la oración por la Solidaridad y la Reconciliación en Venezuela. Además del compromiso ineludible personal y comunitario, de implorar la ayuda de Dios, el Consejo Nacional de Laicos, propone, junto a otras instancias eclesiales, la celebración de un "Día Nacional de Oración", de la cual estaremos informando oportunamente.

sábado, 21 de julio de 2007

Un nuevo agradecimiento y entrega de mis premios






Recibir un premio es una de las cosas más emocionantes porque de alguna forma se toma en cuenta tu trabajo y tu entrega en lo que haces, pero cuando ese premio te lo dá alguien a quien consideras una persona íntegra, que admiras profundamente por su calidad de gente, por su hermoso trabajo y conocimientos espirituales ese premio tiene mucho más valor.

Gracias Alex http://uncaminohacialaluz.blogspot.com gracias por tenerme entre tus amigos, es un honor y gracias por estar alli y brindarnos tu ayuda através de tus páginas.

Ahora debo entregar mis premios
1º Están mis amigos de corazón con quienes compartí mis comienzos como viajante en este mundo cibernético, ellos son:
  • Ala....ufssssss

    Mareah-compartamos

  • Alex y un camino hacia la luz

  • oti-elmendiariodelvenezolano

  • las cosas de rosa

2º Luego están los que me han brindado su compañia visitandome con frecuencia:



  • Saúl y la guarida sónica

  • Crismar y su coctel de hormonas

  • Imagina y sus muchachas

  • Jenny y miss plump venezuela

  • Fritica e' pollo

3º No me puedo olvidar de mis paisanos que se encuentran lejos:



  • Del solazo al sole

  • Migdalia y sus versos complicados

4º Y nunca podria olvidarme de quien me hace reir cada vez que lo visito.




  • El buhonero venezolano
Felicidades a todos .


jueves, 19 de julio de 2007

Agradecimiento



Através de estas letras, quiero agradecer a Saúl y su Guarida Sónicahttp://laguaridasonica.blogspot.com/ el haber premiado a esta página con el Thinking Blogger Award en el renglón:Blogs ultrasuperfragilisticamente ufsss y amistosamente buena notaaaa. Conjuntamente con los blogs amigos

• Ala.....Ufssssssss
• Cosas de Rosa
• De Feripula....
• Asi pienso, tu que dices?
• En Constante Evolución
• Entreteladelalma

Gracias a la Guarida Sónica por este premio y la intención de este blog es llevar un poquito de luz a los corazones de quienes nos visitan, esa luz de la espiritualidad, del amor a Dios y a la Santísima Virgen y mantenernos en contacto con la Luz Divina.
Gracias amigo, a ti y a tu bella Crismar.

lunes, 16 de julio de 2007

Día Noveno de la novena a la Virgen del Carmen


Novena a Nuestra Señora La Virgen del Carmen por la PAZ, la UNIDAD, la RECONCILIACIÓN, la HERMANDAD de todos los venezolanos.
Por la señal, etc.
ACTO DE CONTRICIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
Dios mío y Señor mío, postrado delante de vuestra Majestad Soberana, con todo mi ser, con toda mi alma y todo mi corazón te adoro, confieso, bendigo, alabo y glorifico. A ti te reconozco por mi Dios y mi Señor; en Ti creo, en Ti espero y en Ti confío. Me has de perdonar mis culpas y dar tu gracia y perseverancia en ella, y la gloria que tienes ofrecida a los que perseveran en tu amor. A Ti te amo sobre todas las cosas. A Ti confieso mi suma ingratitud y todas mis culpas y pecados, de todo lo cual me arrepiento y te pido me concedas benignamente el perdón. Pésame, Dios mío, de haberos ofendido, por ser Vos quien sois. Propongo firmemente, ayudado con vuestra divina gracia, nunca más pecar, apartarme de las ocasiones de ofenderos, confesarme, satisfacer por mis culpas y procurar en todo serviros y agradaros. Perdóname, Señor, para que con alma limpia y pura alabe a la santísima Virgen, Madre vuestra y Señora mía, y alcance por su poderosa intercesión la gracia especial que en este Novena pido, si ha de ser para mayor honra y gloria vuestra, y provecho de mi alma. Amén.

ORACIÓN INICIAL PARA TODOS LOS DÍAS

Oh Virgen María, Madre de Dios y Madre también de los pecadores, y especial Protectora de los que visten tu sagrado Escapulario; por lo que su divina Majestad te engrandeció, escogiéndote para verdadera Madre suya, te suplico me alcances de tu querido Hijo el perdón de mis pecados, la enmienda de mi vida, la salvación de mi alma, el remedio de mis necesidades, el consuelo de mis aflicciones y la gracia especial que pido en esta Novena, si conviene para su mayor honra y gloria, y bien de mi alma: que yo, Señora, para conseguirlo me valgo de vuestra intercesión poderosa, y quisiera tener el espíritu de todos los ángeles, santos y justos a fin de poder alabarte dignamente; y uniendo mis voces con sus afectos, te saludo una y mil veces, diciendo: (rezar tres avemarías)
DÍA NOVENO
Comenzar con el acto de contrición y la oración.
ORACIÓN.
¡Oh! Virgen del Carmen, María Santísima, que extendiendo tu amor hacia los Carmelitas, aún después de la muerte, como piadosísima Madre de los que visten tu santo escapulario consuelas sus almas, cuando están en el Purgatorio, y con tus ruegos consigues salgan cuanto antes de aquellas penas, para ir a gozar de Dios, nuestro Señor, en la gloria. Te ruego, Señora, me alcances de su divina Majestad cumpla yo con las obligaciones de cristiano y la devoción del santo escapulario, de modo que logre este singularísimo favor. Así, Señora, te lo suplico humildemente, diciendo: Dios te Salve, Reina y Madre de misericordia, etc.
Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena.
Terminar con la oración final.
ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS
Virgen santísima del Carmen; yo deseo que todos sin excepción se cobijen bajo la sombra protectora de tu santo Escapulario, que todos estén unidos a Ti, Madre mía, por los estrechos y amorosos lazos de esta tu querida Insignia. ¡Oh hermosura del Carmelo! Míranos postrados reverentes ante tu sagrada imagen, y concédenos benigna tu amorosa protección. Te recomiendo las necesidades de nuestro Santísimo Padre, el Papa, y las de la Iglesia Católica, nuestra Madre, así como las de mi nación y las de todo el mundo, las mías propias y las de mis parientes y amigos. Mira con ojos de compasión a tantos pobres pecadores, herejes y cismáticos, cómo ofenden a tu divino Hijo y a tantos infieles como gimen en las tinieblas del paganismo. Que todos se conviertan y te amen, Madre mía, como yo deseo amarte ahora y por toda la eternidad. Así sea.
GOZOS
A Nuestra Señora la Virgen del Carmen

Prodigioso y admirable Imán de nuestro desvelo; Nubecilla del Carmelo, Sednos protectora y Madre. Salve, Reina de los, cielos, De misericordia Madre, Vida y dulzura divina; Esperanza nuestra, Salve; Nubecilla etc.
Dios te Salve, Templo hermoso Del divino Verbo en carne, Sálvete Dios, Madre Virgen, Pues eres Virgen y Madre; Nubecilla etc.
Volvednos, Madre piadosa, Vuestros ojos admirables, Y mirad por vuestros hijos, Pues que sois piadosa Madre; Nubecilla etc.
Socorrednos, pues escucha Que en las penas y combates A ti suspiramos todos En este lloroso valle; Nubecilla etc.
Mostradnos a vuestro Hijo De Josafat en el Valle, Piadoso, pues que nació De ese cristal admirable; Nubecilla etc.
Rogad por vuestros devotos A la bondad inefable; Pues murió para salvarnos, Por su clemencia nos salve; Nubecilla del Carmelo, Sednos protectora y Madre. V. Ruega por nos, santa Madre de Dios.
R. Para que seamos dignos de las promesas de Jesucristo.
ORACIÓN CONCLUSIVA
Rezamos al Padre la oración de todos sus hijos, el "Padre Nuestro" y a nuestra Madre el `Ave María" y terminamos con el siguiente Acto de Consagración:
Virgen del Carmen, mi buena y amantísima Madre, soy todo tuyo, y por tantas razones por ser la predilecta del Padre.
Por haber realizado en ti el Espíritu Santo la encarnación de la palabra por ser ejemplar de la Iglesia, en la que, después de Cristo ocupas el lugar más alto y a la vez más próximo a nosotros Por estar reconocida como Madre de Dios, Madre de Cristo y Madre de los Hombres porque todos los creyentes te llaman bienaventurada.
Por tener nosotros en tu Escapulario un signo de tu protección y unión con el Salvador, y un programa de imitación de tus virtudes. Porque en tu promesa nos ofreces ayuda en los peligros del espíritu y del cuerpo. Acudo a ti, Mediadora universal entre Dios y los hombres, y me consagro a honrarte especialmente bajo la advocación de Nuestra Señora del Carmen, en obsequio de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

domingo, 15 de julio de 2007

Día Octavo de la Novena a la Virgen del Carmen

Novena por la PAZ, la RECONCILIACIÓN, la LIBERTAD, la UNIÓN, la HERMANDAD de todos los venezolanos


Por la señal, etc.
ACTO DE CONTRICIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
Dios mío y Señor mío, postrado delante de vuestra Majestad Soberana, con todo mi ser, con toda mi alma y todo mi corazón te adoro, confieso, bendigo, alabo y glorifico. A ti te reconozco por mi Dios y mi Señor; en Ti creo, en Ti espero y en Ti confío. Me has de perdonar mis culpas y dar tu gracia y perseverancia en ella, y la gloria que tienes ofrecida a los que perseveran en tu amor. A Ti te amo sobre todas las cosas. A Ti confieso mi suma ingratitud y todas mis culpas y pecados, de todo lo cual me arrepiento y te pido me concedas benignamente el perdón. Pésame, Dios mío, de haberos ofendido, por ser Vos quien sois. Propongo firmemente, ayudado con vuestra divina gracia, nunca más pecar, apartarme de las ocasiones de ofenderos, confesarme, satisfacer por mis culpas y procurar en todo serviros y agradaros. Perdóname, Señor, para que con alma limpia y pura alabe a la santísima Virgen, Madre vuestra y Señora mía, y alcance por su poderosa intercesión la gracia especial que en este Novena pido, si ha de ser para mayor honra y gloria vuestra, y provecho de mi alma. Amén.

ORACIÓN INICIAL PARA TODOS LOS DÍAS

Oh Virgen María, Madre de Dios y Madre también de los pecadores, y especial Protectora de los que visten tu sagrado Escapulario; por lo que su divina Majestad te engrandeció, escogiéndote para verdadera Madre suya, te suplico me alcances de tu querido Hijo el perdón de mis pecados, la enmienda de mi vida, la salvación de mi alma, el remedio de mis necesidades, el consuelo de mis aflicciones y la gracia especial que pido en esta Novena, si conviene para su mayor honra y gloria, y bien de mi alma: que yo, Señora, para conseguirlo me valgo de vuestra intercesión poderosa, y quisiera tener el espíritu de todos los ángeles, santos y justos a fin de poder alabarte dignamente; y uniendo mis voces con sus afectos, te saludo una y mil veces, diciendo: (rezar tres avemarías)
DÍA OCTAVO
Comenzar con el acto de contrición y la oración.
ORACIÓN.
¡Oh! Virgen del Carmen, María Santísima, que ejerces tu especial protección en la hora de la muerte para con los que devotamente visten tu santo escapulario, a fin de que logren por medio de la verdadera penitencia salir de esta vida en gracia de Dios y librarse de las penas del infierno. Te ruego, Señora, me asistas, ampares y consueles en la hora de mi muerte, y me alcances verdadera penitencia, perfecta contrición de todos mis pecados, encendido amor de Dios y ardiente deseo de verle y gozarle, para que mi alma no se pierda ni condene, sino que vaya segura a la felicidad eterna de la gloria. Así, Señora, te lo suplico humildemente, diciendo: Dios te Salve, Reina y Madre de misericordia, etc.
Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena.
Terminar con la oración final.
ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS
Virgen santísima del Carmen; yo deseo que todos sin excepción se cobijen bajo la sombra protectora de tu santo Escapulario, que todos estén unidos a Ti, Madre mía, por los estrechos y amorosos lazos de esta tu querida Insignia. ¡Oh hermosura del Carmelo! Míranos postrados reverentes ante tu sagrada imagen, y concédenos benigna tu amorosa protección. Te recomiendo las necesidades de nuestro Santísimo Padre, el Papa, y las de la Iglesia Católica, nuestra Madre, así como las de mi nación y las de todo el mundo, las mías propias y las de mis parientes y amigos. Mira con ojos de compasión a tantos pobres pecadores, herejes y cismáticos, cómo ofenden a tu divino Hijo y a tantos infieles como gimen en las tinieblas del paganismo. Que todos se conviertan y te amen, Madre mía, como yo deseo amarte ahora y por toda la eternidad. Así sea.

sábado, 14 de julio de 2007

Día septimo de la Novena a la Virgen del Carmen


Novena a la Virgen del Carmen por la PAZ, la LIBERTAD, la UNIÓN y la HERMANDAD de todos los venezolanos.


Por la señal, etc.


ACTO DE CONTRICIÓN PARA TODOS LOS DÍAS


Dios mío y Señor mío, postrado delante de vuestra Majestad Soberana, con todo mi ser, con toda mi alma y todo mi corazón te adoro, confieso, bendigo, alabo y glorifico. A ti te reconozco por mi Dios y mi Señor; en Ti creo, en Ti espero y en Ti confío. Me has de perdonar mis culpas y dar tu gracia y perseverancia en ella, y la gloria que tienes ofrecida a los que perseveran en tu amor. A Ti te amo sobre todas las cosas. A Ti confieso mi suma ingratitud y todas mis culpas y pecados, de todo lo cual me arrepiento y te pido me concedas benignamente el perdón. Pésame, Dios mío, de haberos ofendido, por ser Vos quien sois. Propongo firmemente, ayudado con vuestra divina gracia, nunca más pecar, apartarme de las ocasiones de ofenderos, confesarme, satisfacer por mis culpas y procurar en todo serviros y agradaros. Perdóname, Señor, para que con alma limpia y pura alabe a la santísima Virgen, Madre vuestra y Señora mía, y alcance por su poderosa intercesión la gracia especial que en este Novena pido, si ha de ser para mayor honra y gloria vuestra, y provecho de mi alma. Amén.


ORACIÓN INICIAL PARA TODOS LOS DÍAS


Oh Virgen María, Madre de Dios y Madre también de los pecadores, y especial Protectora de los que visten tu sagrado Escapulario; por lo que su divina Majestad te engrandeció, escogiéndote para verdadera Madre suya, te suplico me alcances de tu querido Hijo el perdón de mis pecados, la enmienda de mi vida, la salvación de mi alma, el remedio de mis necesidades, el consuelo de mis aflicciones y la gracia especial que pido en esta Novena, si conviene para su mayor honra y gloria, y bien de mi alma: que yo, Señora, para conseguirlo me valgo de vuestra intercesión poderosa, y quisiera tener el espíritu de todos los ángeles, santos y justos a fin de poder alabarte dignamente; y uniendo mis voces con sus afectos, te saludo una y mil veces, diciendo: (rezar tres avemarías)


DÍA SÉPTIMO

Comenzar con el acto de contrición y la oración.


ORACIÓN.

¡Oh! Virgen del Carmen, María Santísima, que en tu santo Escapulario diste a los que devotamente lo visten, un firmísimo escudo para defenderse de todos los peligros de este mundo y de las asechanzas del demonio, acreditando esta verdad con tantos y tan singulares milagros. Te ruego, Señora, que seas mi defensa poderosa en esta vida mortal, para que en todas las tribulaciones y peligros encuentre la seguridad, y en las tentaciones salga con victoria, logrando siempre tu especial asistencia para conseguirlo. Así, Señora, te lo suplico humildemente, diciendo: Dios te Salve, Reina y Madre de misericordia, etc.


Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena. Terminar con la oración final.


ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS


Virgen santísima del Carmen; yo deseo que todos sin excepción se cobijen bajo la sombra protectora de tu santo Escapulario, que todos estén unidos a Ti, Madre mía, por los estrechos y amorosos lazos de esta tu querida Insignia. ¡Oh hermosura del Carmelo! Míranos postrados reverentes ante tu sagrada imagen, y concédenos benigna tu amorosa protección. Te recomiendo las necesidades de nuestro Santísimo Padre, el Papa, y las de la Iglesia Católica, nuestra Madre, así como las de mi nación y las de todo el mundo, las mías propias y las de mis parientes y amigos. Mira con ojos de compasión a tantos pobres pecadores, herejes y cismáticos, cómo ofenden a tu divino Hijo y a tantos infieles como gimen en las tinieblas del paganismo. Que todos se conviertan y te amen, Madre mía, como yo deseo amarte ahora y por toda la eternidad. Así sea.

viernes, 13 de julio de 2007

Día sexto de la Novena a la Virgen del Carmen


Novena a la Virgen del Carmen por la PAZ, la LIBERTAD, la UNIÓN y la HERMANDAD de todos los venezolanos.


Por la señal, etc.


ACTO DE CONTRICIÓN PARA TODOS LOS DÍAS


Dios mío y Señor mío, postrado delante de vuestra Majestad Soberana, con todo mi ser, con toda mi alma y todo mi corazón te adoro, confieso, bendigo, alabo y glorifico. A ti te reconozco por mi Dios y mi Señor; en Ti creo, en Ti espero y en Ti confío. Me has de perdonar mis culpas y dar tu gracia y perseverancia en ella, y la gloria que tienes ofrecida a los que perseveran en tu amor. A Ti te amo sobre todas las cosas. A Ti confieso mi suma ingratitud y todas mis culpas y pecados, de todo lo cual me arrepiento y te pido me concedas benignamente el perdón. Pésame, Dios mío, de haberos ofendido, por ser Vos quien sois. Propongo firmemente, ayudado con vuestra divina gracia, nunca más pecar, apartarme de las ocasiones de ofenderos, confesarme, satisfacer por mis culpas y procurar en todo serviros y agradaros. Perdóname, Señor, para que con alma limpia y pura alabe a la santísima Virgen, Madre vuestra y Señora mía, y alcance por su poderosa intercesión la gracia especial que en este Novena pido, si ha de ser para mayor honra y gloria vuestra, y provecho de mi alma. Amén.


ORACIÓN INICIAL PARA TODOS LOS DÍAS


Oh Virgen María, Madre de Dios y Madre también de los pecadores, y especial Protectora de los que visten tu sagrado Escapulario; por lo que su divina Majestad te engrandeció, escogiéndote para verdadera Madre suya, te suplico me alcances de tu querido Hijo el perdón de mis pecados, la enmienda de mi vida, la salvación de mi alma, el remedio de mis necesidades, el consuelo de mis aflicciones y la gracia especial que pido en esta Novena, si conviene para su mayor honra y gloria, y bien de mi alma: que yo, Señora, para conseguirlo me valgo de vuestra intercesión poderosa, y quisiera tener el espíritu de todos los ángeles, santos y justos a fin de poder alabarte dignamente; y uniendo mis voces con sus afectos, te saludo una y mil veces, diciendo: (rezar tres avemarías)


SEXTO DÍA


Comenzar con el acto de contrición y la oración.


ORACIÓN. ¡Oh! Virgen del Carmen, María Santísima, que para señalar a los Carmelitas por especiales hijos tuyos, los enriqueciste con la singular prenda del santo escapulario, vinculando en él tantas gracias y favores para con los que devotamente lo visten y cumpliendo con sus obligaciones, procuran vivir de manera que imitando tus virtudes, muestran que son tus hijos. Te ruego, Señora, me alcances la gracia de vivir siempre como verdadero cristiano y cofrade amante del santo escapulario, a fin de que merezca lograr los frutos de esta hermosa devoción. Así, Señora, te lo suplico humildemente, diciendo: Dios te Salve, Reina y Madre de misericordia, etc.

Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena. Terminar con la oración final.


ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS


Virgen santísima del Carmen; yo deseo que todos sin excepción se cobijen bajo la sombra protectora de tu santo Escapulario, que todos estén unidos a Ti, Madre mía, por los estrechos y amorosos lazos de esta tu querida Insignia. ¡Oh hermosura del Carmelo! Míranos postrados reverentes ante tu sagrada imagen, y concédenos benigna tu amorosa protección. Te recomiendo las necesidades de nuestro Santísimo Padre, el Papa, y las de la Iglesia Católica, nuestra Madre, así como las de mi nación y las de todo el mundo, las mías propias y las de mis parientes y amigos. Mira con ojos de compasión a tantos pobres pecadores, herejes y cismáticos, cómo ofenden a tu divino Hijo y a tantos infieles como gimen en las tinieblas del paganismo. Que todos se conviertan y te amen, Madre mía, como yo deseo amarte ahora y por toda la eternidad. Así sea.

jueves, 12 de julio de 2007

Día quinto de la Novena a la Virgen del Carmen


Novena a la Virgen del Carmen por la PAZ, la LIBERTAD, la UNIÓN y la HERMANDAD de todos los venezolanos.


Por la señal, etc.


ACTO DE CONTRICIÓN PARA TODOS LOS DÍAS


Dios mío y Señor mío, postrado delante de vuestra Majestad Soberana, con todo mi ser, con toda mi alma y todo mi corazón te adoro, confieso, bendigo, alabo y glorifico. A ti te reconozco por mi Dios y mi Señor; en Ti creo, en Ti espero y en Ti confío. Me has de perdonar mis culpas y dar tu gracia y perseverancia en ella, y la gloria que tienes ofrecida a los que perseveran en tu amor. A Ti te amo sobre todas las cosas. A Ti confieso mi suma ingratitud y todas mis culpas y pecados, de todo lo cual me arrepiento y te pido me concedas benignamente el perdón. Pésame, Dios mío, de haberos ofendido, por ser Vos quien sois. Propongo firmemente, ayudado con vuestra divina gracia, nunca más pecar, apartarme de las ocasiones de ofenderos, confesarme, satisfacer por mis culpas y procurar en todo serviros y agradaros. Perdóname, Señor, para que con alma limpia y pura alabe a la santísima Virgen, Madre vuestra y Señora mía, y alcance por su poderosa intercesión la gracia especial que en este Novena pido, si ha de ser para mayor honra y gloria vuestra, y provecho de mi alma. Amén.


ORACIÓN INICIAL PARA TODOS LOS DÍAS


Oh Virgen María, Madre de Dios y Madre también de los pecadores, y especial Protectora de los que visten tu sagrado Escapulario; por lo que su divina Majestad te engrandeció, escogiéndote para verdadera Madre suya, te suplico me alcances de tu querido Hijo el perdón de mis pecados, la enmienda de mi vida, la salvación de mi alma, el remedio de mis necesidades, el consuelo de mis aflicciones y la gracia especial que pido en esta Novena, si conviene para su mayor honra y gloria, y bien de mi alma: que yo, Señora, para conseguirlo me valgo de vuestra intercesión poderosa, y quisiera tener el espíritu de todos los ángeles, santos y justos a fin de poder alabarte dignamente; y uniendo mis voces con sus afectos, te saludo una y mil veces, diciendo: (rezar tres avemarías)
Quinto día
Comenzar con el acto de contrición y la oración.


ORACIÓN.

¡Oh! Virgen del Carmen, María Santísima, que para defender a los Carmelitas, tus hijos, cuando se intentaba extinguir la sagrada Religión del Carmen, mostrando siempre el amor y singular predilección con que los amparas, mandaste al Sumo Pontífice, Honorio III, los recibiese benignamente y confirmase su instituto, dándole por señal de que esta era tu voluntad y la de tu divino Hijo, la repentina muerte de dos que especialmente la contradecían. Te ruego, Señora, me defiendas de todos mis enemigos de alma y cuerpo, para que con quietud y paz viva siempre en el santo servicio de Dios y tuyo. Así, Señora, te lo suplico humildemente, diciendo: Dios te Salve, Reina y Madre de misericordia, etc.

Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena.

Terminar con la oración final.


ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS


Virgen santísima del Carmen; yo deseo que todos sin excepción se cobijen bajo la sombra protectora de tu santo Escapulario, que todos estén unidos a Ti, Madre mía, por los estrechos y amorosos lazos de esta tu querida Insignia. ¡Oh hermosura del Carmelo! Míranos postrados reverentes ante tu sagrada imagen, y concédenos benigna tu amorosa protección. Te recomiendo las necesidades de nuestro Santísimo Padre, el Papa, y las de la Iglesia Católica, nuestra Madre, así como las de mi nación y las de todo el mundo, las mías propias y las de mis parientes y amigos. Mira con ojos de compasión a tantos pobres pecadores, herejes y cismáticos, cómo ofenden a tu divino Hijo y a tantos infieles como gimen en las tinieblas del paganismo. Que todos se conviertan y te amen, Madre mía, como yo deseo amarte ahora y por toda la eternidad. Así sea.

miércoles, 11 de julio de 2007

Día cuarto de la Novena a la Virgen del Carmen



Novena a la Virgen del Carmen por la PAZ, la LIBERTAD, la UNIÓN y la HERMANDAD de todos los venezolanos.


Por la señal, etc.


ACTO DE CONTRICIÓN PARA TODOS LOS DÍAS


Dios mío y Señor mío, postrado delante de vuestra Majestad Soberana, con todo mi ser, con toda mi alma y todo mi corazón te adoro, confieso, bendigo, alabo y glorifico. A ti te reconozco por mi Dios y mi Señor; en Ti creo, en Ti espero y en Ti confío. Me has de perdonar mis culpas y dar tu gracia y perseverancia en ella, y la gloria que tienes ofrecida a los que perseveran en tu amor. A Ti te amo sobre todas las cosas. A Ti confieso mi suma ingratitud y todas mis culpas y pecados, de todo lo cual me arrepiento y te pido me concedas benignamente el perdón. Pésame, Dios mío, de haberos ofendido, por ser Vos quien sois. Propongo firmemente, ayudado con vuestra divina gracia, nunca más pecar, apartarme de las ocasiones de ofenderos, confesarme, satisfacer por mis culpas y procurar en todo serviros y agradaros. Perdóname, Señor, para que con alma limpia y pura alabe a la santísima Virgen, Madre vuestra y Señora mía, y alcance por su poderosa intercesión la gracia especial que en este Novena pido, si ha de ser para mayor honra y gloria vuestra, y provecho de mi alma. Amén.


ORACIÓN INICIAL PARA TODOS LOS DÍAS


Oh Virgen María, Madre de Dios y Madre también de los pecadores, y especial Protectora de los que visten tu sagrado Escapulario; por lo que su divina Majestad te engrandeció, escogiéndote para verdadera Madre suya, te suplico me alcances de tu querido Hijo el perdón de mis pecados, la enmienda de mi vida, la salvación de mi alma, el remedio de mis necesidades, el consuelo de mis aflicciones y la gracia especial que pido en esta Novena, si conviene para su mayor honra y gloria, y bien de mi alma: que yo, Señora, para conseguirlo me valgo de vuestra intercesión poderosa, y quisiera tener el espíritu de todos los ángeles, santos y justos a fin de poder alabarte dignamente; y uniendo mis voces con sus afectos, te saludo una y mil veces, diciendo: (rezar tres avemarías)


DÍA CUARTO


Comenzar con el acto de contrición y la oración.


ORACIÓN.


¡Oh! Virgen del Carmen, María Santísima, que para mostrar tu especialísimo amor a los Carmelitas les honraste con el dulce nombre de hijos y hermanos tuyos, alentando con tan singular favor su confianza, para buscar en ti, como en amorosa Madre, el remedio, el consuelo y el amparo en todas sus necesidades y aflicciones, moviéndoles a la imitación de tus excelsas virtudes. Te ruego, Señora, me mires, como amorosa Madre y me alcances la gracia de imitarte, de modo que dignamente pueda yo ser llamado también hijo tuyo, y que mi nombre sea inscrito en el libro de la predestinación de los hijos de Dios y hermanos de mi Señor Jesucristo. Así Señora, te lo suplico humildemente, diciendo: Dios te Salve, Reina y Madre de misericordia, etc.

Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena.

Terminar con la oración final.


ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS


Virgen santísima del Carmen; yo deseo que todos sin excepción se cobijen bajo la sombra protectora de tu santo Escapulario, que todos estén unidos a Ti, Madre mía, por los estrechos y amorosos lazos de esta tu querida Insignia. ¡Oh hermosura del Carmelo! Míranos postrados reverentes ante tu sagrada imagen, y concédenos benigna tu amorosa protección. Te recomiendo las necesidades de nuestro Santísimo Padre, el Papa, y las de la Iglesia Católica, nuestra Madre, así como las de mi nación y las de todo el mundo, las mías propias y las de mis parientes y amigos. Mira con ojos de compasión a tantos pobres pecadores, herejes y cismáticos, cómo ofenden a tu divino Hijo y a tantos infieles como gimen en las tinieblas del paganismo. Que todos se conviertan y te amen, Madre mía, como yo deseo amarte ahora y por toda la eternidad. Así sea.

martes, 10 de julio de 2007

Dìa tercero de la Novena a la Virgen del Carmen

Novena a la Virgen del Carmen por la PAZ, la LIBERTAD, la UNIÓN y la HERMANDAD de todos los venezolanos


Por la señal, etc.


ACTO DE CONTRICIÓN PARA TODOS LOS DÍAS


Dios mío y Señor mío, postrado delante de vuestra Majestad Soberana, con todo mi ser, con toda mi alma y todo mi corazón te adoro, confieso, bendigo, alabo y glorifico. A ti te reconozco por mi Dios y mi Señor; en Ti creo, en Ti espero y en Ti confío. Me has de perdonar mis culpas y dar tu gracia y perseverancia en ella, y la gloria que tienes ofrecida a los que perseveran en tu amor. A Ti te amo sobre todas las cosas. A Ti confieso mi suma ingratitud y todas mis culpas y pecados, de todo lo cual me arrepiento y te pido me concedas benignamente el perdón. Pésame, Dios mío, de haberos ofendido, por ser Vos quien sois. Propongo firmemente, ayudado con vuestra divina gracia, nunca más pecar, apartarme de las ocasiones de ofenderos, confesarme, satisfacer por mis culpas y procurar en todo serviros y agradaros. Perdóname, Señor, para que con alma limpia y pura alabe a la santísima Virgen, Madre vuestra y Señora mía, y alcance por su poderosa intercesión la gracia especial que en este Novena pido, si ha de ser para mayor honra y gloria vuestra, y provecho de mi alma. Amén.

ORACIÓN INICIAL PARA TODOS LOS DÍAS


Oh Virgen María, Madre de Dios y Madre también de los pecadores, y especial Protectora de los que visten tu sagrado Escapulario; por lo que su divina Majestad te engrandeció, escogiéndote para verdadera Madre suya, te suplico me alcances de tu querido Hijo el perdón de mis pecados, la enmienda de mi vida, la salvación de mi alma, el remedio de mis necesidades, el consuelo de mis aflicciones y la gracia especial que pido en esta Novena, si conviene para su mayor honra y gloria, y bien de mi alma: que yo, Señora, para conseguirlo me valgo de vuestra intercesión poderosa, y quisiera tener el espíritu de todos los ángeles, santos y justos a fin de poder alabarte dignamente; y uniendo mis voces con sus afectos, te saludo una y mil veces, diciendo: (rezar tres avemarías)


DÍA TERCERO


Comenzar con el acto de contrición y la oración.
ORACIÓN.
¡Oh! Virgen del Carmen, María Santísima, que te dignaste admitir con singular amor el obsequio filial de los Carmelitas, que entre todos los mortales fueron los primeros que en tu honor edificaron un templo en el Monte Carmelo, donde concurrían fervorosos a darte culto y alabanza. Te ruego, Señora, me alcances sea mi alma templo vivo de la Majestad de Dios, adornado de todas las virtudes donde Él habite, siempre amado, adorado y alabado por mi, sin que jamás le ocupen los afectos desordenados de lo temporal y terreno. Así, Señora, te lo suplico humildemente, diciendo: Dios te Salve, Reina y Madre de misericordia, etc.
Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena.
Terminar con la oración final.


ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS


Virgen santísima del Carmen; yo deseo que todos sin excepción se cobijen bajo la sombra protectora de tu santo Escapulario, que todos estén unidos a Ti, Madre mía, por los estrechos y amorosos lazos de esta tu querida Insignia. ¡Oh hermosura del Carmelo! Míranos postrados reverentes ante tu sagrada imagen, y concédenos benigna tu amorosa protección. Te recomiendo las necesidades de nuestro Santísimo Padre, el Papa, y las de la Iglesia Católica, nuestra Madre, así como las de mi nación y las de todo el mundo, las mías propias y las de mis parientes y amigos. Mira con ojos de compasión a tantos pobres pecadores, herejes y cismáticos, cómo ofenden a tu divino Hijo y a tantos infieles como gimen en las tinieblas del paganismo. Que todos se conviertan y te amen, Madre mía, como yo deseo amarte ahora y por toda la eternidad. Así sea.

lunes, 9 de julio de 2007

Día segundo de la Novena a la Virgen del Carmen

Novena por la Paz, la Libertad, la Unión y la Hermandad en nuestro país Venezuela

Por la señal, etc.


ACTO DE CONTRICIÓN PARA TODOS LOS DÍAS


Dios mío y Señor mío, postrado delante de vuestra Majestad Soberana, con todo mi ser, con toda mi alma y todo mi corazón te adoro, confieso, bendigo, alabo y glorifico. A ti te reconozco por mi Dios y mi Señor; en Ti creo, en Ti espero y en Ti confío. Me has de perdonar mis culpas y dar tu gracia y perseverancia en ella, y la gloria que tienes ofrecida a los que perseveran en tu amor. A Ti te amo sobre todas las cosas. A Ti confieso mi suma ingratitud y todas mis culpas y pecados, de todo lo cual me arrepiento y te pido me concedas benignamente el perdón. Pésame, Dios mío, de haberos ofendido, por ser Vos quien sois. Propongo firmemente, ayudado con vuestra divina gracia, nunca más pecar, apartarme de las ocasiones de ofenderos, confesarme, satisfacer por mis culpas y procurar en todo serviros y agradaros. Perdóname, Señor, para que con alma limpia y pura alabe a la santísima Virgen, Madre vuestra y Señora mía, y alcance por su poderosa intercesión la gracia especial que en este Novena pido, si ha de ser para mayor honra y gloria vuestra, y provecho de mi alma. Amén.


ORACIÓN INICIAL PARA TODOS LOS DÍAS


Oh Virgen María, Madre de Dios y Madre también de los pecadores, y especial Protectora de los que visten tu sagrado Escapulario; por lo que su divina Majestad te engrandeció, escogiéndote para verdadera Madre suya, te suplico me alcances de tu querido Hijo el perdón de mis pecados, la enmienda de mi vida, la salvación de mi alma, el remedio de mis necesidades, el consuelo de mis aflicciones y la gracia especial que pido en esta Novena, si conviene para su mayor honra y gloria, y bien de mi alma: que yo, Señora, para conseguirlo me valgo de vuestra intercesión poderosa, y quisiera tener el espíritu de todos los ángeles, santos y justos a fin de poder alabarte dignamente; y uniendo mis voces con sus afectos, te saludo una y mil veces, diciendo: (rezar tres avemarías)

DÍA SEGUNDO DE LA NOVENA
Comenzar con el acto de contrición y la oración.
ORACIÓN.
¡Oh! Virgen del Carmen, María Santísima, que por tu singular amor a los Carmelitas los favoreciste con tu familiar trato y dulces coloquios, alumbrándolos con las luces de tu enseñanza y ejemplo de que dichosamente gozaron. Te ruego, Señora, me asistas con especial protección, alcanzándome de tu bendito Hijo Jesús luz para conocer su infinita bondad y amarle con toda mi alma; para conocer mis culpas y llorarlas para saber como debo comportarme a fin de servirle con toda perfección; y para que mi trato y conversación sean siempre para su mayor honra y gloria y edificación de mis prójimos. Así, Señora, te lo suplico humildemente, diciendo: Dios te Salve, Reina y Madre de misericordia, etc.

Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena. Terminar con la oración final.


ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS


Virgen santísima del Carmen; yo deseo que todos sin excepción se cobijen bajo la sombra protectora de tu santo Escapulario, que todos estén unidos a Ti, Madre mía, por los estrechos y amorosos lazos de esta tu querida Insignia. ¡Oh hermosura del Carmelo! Míranos postrados reverentes ante tu sagrada imagen, y concédenos benigna tu amorosa protección. Te recomiendo las necesidades de nuestro Santísimo Padre, el Papa, y las de la Iglesia Católica, nuestra Madre, así como las de mi nación y las de todo el mundo, las mías propias y las de mis parientes y amigos. Mira con ojos de compasión a tantos pobres pecadores, herejes y cismáticos, cómo ofenden a tu divino Hijo y a tantos infieles como gimen en las tinieblas del paganismo. Que todos se conviertan y te amen, Madre mía, como yo deseo amarte ahora y por toda la eternidad. Así sea.

domingo, 8 de julio de 2007

Novena a Nuestra Señora Virgen del Carmen


Hoy comenzamos la novena a Nuestra Señora Virgen del Carmen.

Pidiendo Por Venezuela nuestro País, por la Paz, por la Libertad, por la Unión de todo su pueblo.

1º POR LA SEÑAL,...ETC.


2º ACTO DE CONTRICCIÓN PARA TODOS LOS DÍAS


Dios mío y Señor mío, postrado delante de vuestra Majestad Soberana, con todo mi ser, con toda mi alma y todo mi corazón te adoro, confieso, bendigo, alabo y glorifico. A ti te reconozco por mi Dios y mi Señor; en Ti creo, en Ti espero y en Ti confío. Me has de perdonar mis culpas y dar tu gracia y perseverancia en ella, y la gloria que tienes ofrecida a los que perseveran en tu amor. A Ti te amo sobre todas las cosas. A Ti confieso mi suma ingratitud y todas mis culpas y pecados, de todo lo cual me arrepiento y te pido me concedas benignamente el perdón. Pésame, Dios mío, de haberos ofendido, por ser Vos quien sois. Propongo firmemente, ayudado con vuestra divina gracia, nunca más pecar, apartarme de las ocasiones de ofenderos, confesarme, satisfacer por mis culpas y procurar en todo serviros y agradaros. Perdóname, Señor, para que con alma limpia y pura alabe a la santísima Virgen, Madre vuestra y Señora mía, y alcance por su poderosa intercesión la gracia especial que en este Novena pido, si ha de ser para mayor honra y gloria vuestra, y provecho de mi alma. Amén.


3º ORACION INICIAL PARA TODOS LOS DIAS


Oh Virgen María, Madre de Dios y Madre también de los pecadores, y especial Protectora de los que visten tu sagrado Escapulario; por lo que su divina Majestad te engrandeció, escogiéndote para verdadera Madre suya, te suplico me alcances de tu querido Hijo el perdón de mis pecados, la enmienda de mi vida, la salvación de mi alma, el remedio de mis necesidades, el consuelo de mis aflicciones y la gracia especial que pido en esta Novena, si conviene para su mayor honra y gloria, y bien de mi alma: que yo, Señora, para conseguirlo me valgo de vuestra intercesión poderosa, y quisiera tener el espíritu de todos los ángeles, santos y justos a fin de poder alabarte dignamente; y uniendo mis voces con sus afectos, te saludo una y mil veces, diciendo: (rezar tres avemarías)


4º DÍA PRIMERO


Comenzar con el acto de contrición y la oración.


ORACIÓN.


¡Oh! Virgen del Carmen, María Santísima, que fuiste figurada en aquella nubecilla que el gran Profeta de Dios, Elías, vio levantarse del Mar, y con su lluvia fecundó copiosamente la tierra, significando la purísima fecundidad con que diste al mundo a tu querido Hijo Jesús, para remedio universal de nuestras almas: te ruego, Señora, me alcances de su majestad copiosas lluvias de auxilios, para que mi alma lleve abundantes frutos de virtudes y buenas obras, a fin de que sirviéndole con perfección en esta, vida, merezca gozarle en la eterna. Así, Señora, te lo suplico humildemente, diciendo: Dios te Salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te Salve,a ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro, muestranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre.

¡Oh clementisima, oh piadosa, oh dulce Virgen María!

Ruega por nosotros santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar

las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena. Terminar con la oración final.


5º ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS


Virgen santísima del Carmen; yo deseo que todos sin excepción se cobijen bajo la sombra protectora de tu santo Escapulario, que todos estén unidos a Ti, Madre mía, por los estrechos y amorosos lazos de esta tu querida Insignia. ¡Oh hermosura del Carmelo! Míranos postrados reverentes ante tu sagrada imagen, y concédenos benigna tu amorosa protección. Te recomiendo las necesidades de nuestro Santísimo Padre, el Papa, y las de la Iglesia Católica, nuestra Madre, así como las de mi nación y las de todo el mundo, las mías propias y las de mis parientes y amigos. Mira con ojos de compasión a tantos pobres pecadores, herejes y cismáticos, cómo ofenden a tu divino Hijo y a tantos infieles como gimen en las tinieblas del paganismo. Que todos se conviertan y te amen, Madre mía, como yo deseo amarte ahora y por toda la eternidad. Así sea.