sábado, 28 de julio de 2007

¡Ése es Dios!

COMUNICADO DEL CONSEJO NACIONAL DE LAICOS

COMUNICADO CONSEJO NACIONAL DE LAICOS (CNL) - Julio 2007

1.- El Consejo Nacional de Laicos de Venezuela, en nombre de los Movimientos eclesiales y asociaciones laicales que lo integran, y de la multitud de laicos católicos del país, se siente en el deber de pronunciarse ante la opinión pública, y expresar su rechazo ante las continuas e injustas agresiones hacia la Iglesia y en especial hacia los Señores Obispos, intensificadas a raíz de los recientes pronunciamientos que hicieran ante la preocupante situación de Venezuela.
2.- Expresamos, ante todo el total respaldo y la sincera gratitud a la entera Conferencia Episcopal y a cada uno de los Obispos en particular, por la Exhortación Apostólica "Urge el Diálogo y la Reconciliación en Venezuela" emanada a la conclusión de su reciente Asamblea Ordinaria, el pasado 7 de julio. Reconocemos con ellos que el "...pronunciamiento sobre los problemas sociales no es una injerencia indebida en la vida política, sino el cumplimiento de nuestra obligación de iluminar la vida personal y social de los fieles desde la perspectiva del Evangelio, con criterios estrictamente pastorales" (Exh. N. 4).
3.- Cuantos se han expresado con menosprecio e incluso tratando de ridiculizar con un lenguaje descalificador a los Señores Obispos por este deber que han ejercido, parecen ignorar el verdadero significado de la dimensión socio-política de toda persona humana y de la dimensión social del Cristianismo y de la Iglesia. El pronunciarse a favor de la verdad, de la justicia y de la paz va mucho más allá de una mera actuación de partido político y al hacerlo, nuestros Pastores están expresando el sentir de todos los que, como Pueblo de Dios, integramos la Iglesia.
4.- Ello responde a cuanto señalaba recientemente Su Santidad Benedicto XVI en Aparecida: "La Iglesia es abogada de la justicia y de los pobres, precisamente al no identificarse con los políticos ni con los intereses de partido. Sólo siendo independiente puede enseñar los grandes criterios y los valores inderogables, orientar las conciencias y ofrecer una opción de vida que va más allá del ámbito político. Formar las conciencias, ser abogada de la justicia y de la verdad, educar en las virtudes individuales y políticas es la vocación de la Iglesia en este sector" (Discurso Inaugural, N.4).
5.- Reafirmamos, como hiciéramos en anteriores ocasiones, que la Democracia es el sistema político más acorde con el pensamiento cristiano. Si es verdadera Democracia, respeta la dignidad humana, da cabida a las diversidades, respeta los valores morales que se refieren a la vida personal y social, promueve el desarrollo integral de la persona y de sus derechos fundamentales y la búsqueda del bien común (cf. Comunicado C.N.L. 5.02.07).
6.- Por ello, a la honda preocupación que sentimos por la persistencia y el incremento de graves problemas sociales en nuestro País, se une la de todo aquello que atenta e hiere nuestros valores democráticos incluso desconociendo y desacatando la Constitución: el proceso de ideologización del pueblo, sin respeto de la pluralidad de pensamiento; la pretensión de monopolizar la educación; los atropellos contra la libertad de expresión; las consignas que exaltan el odio y la violencia y, sobre todo, el proyecto de una Reforma Constitucional hecha secretamente a espaldas de la sociedad venezolana y orientada al establecimiento de un sistema socialista fundado en la teoría y la praxis del marxismo-leninismo ( Exh. N. 6-11), contrarias a los principios cristianos.
7.- Solicitamos al Gobierno como administrador del Estado que ejerza responsablemente su deber de garantizar las condiciones básicas que permitan a la totalidad de los venezolanos, y no sólo a un sector de ellos, una convivencia justa, respetuosa de la diversidad, que promueva el bien común y que salvaguarde los principios fundamentales de la persona humana y de la sociedad.
8.- Con toda la Iglesia en Venezuela, los laicos católicos reafirmamos nuestra presencia para responder al llamado de paz, de justicia, de perdón y de reconciliación que nos exige el Evangelio de Jesucristo. Sin una cultura del respeto, la tolerancia, la inclusión y la aceptación del otro no se puede entablar una reflexión y diálogo nacional (N. 16). La reconciliación, la paz y la solidaridad no anulan el derecho a disentir, lo cual incluso puede conducir a la protesta legítima, pero ésta debe hacerse siempre en términos pacíficos… la "no violencia activa" la cual no implica la indiferencia ante los problemas sociales (N. 17).
9.- Reconocemos con satisfacción el movimiento estudiantil que se ha manifestado con valentía en favor de la libertad y de la reconciliación. Alentamos a los jóvenes estudiantes, principales constructores de la sociedad que anhelamos, a proseguir en su lucha pacífica por el respeto a los valores democráticos, especialmente la libertad, don inherente a la dignidad humana. A ellos ofrecemos nuestro total apoyo.
10.- Convencidos de que la Doctrina Social de la Iglesia (D.S.I.) tiene la respuesta a las exigencias más profundas de verdad y de bien para la sociedad y que es a la luz de esta, como sabremos conciliar nuestra fe con nuestra actuación socio-política, exhortamos a todos los laicos a conocerla y actuarla. "La D.S.I. quiere servir a la formación de las conciencias en la política y contribuir a que crezca la percepción de las verdaderas exigencias de la justicia y, al mismo tiempo, la disponibilidad para actuar conforme a ella, aun cuando esto estuviera en contraste con situaciones de intereses personales" (Benedicto XVI. Deus Caritas est, N.28)
11.- Por ello, y alentados por los lineamientos del Concilio Plenario de Venezuela y de la V Conferencia de Aparecida, ratificamos nuestro compromiso de incrementar las actividades encaminadas a la educación de jóvenes y adultos en los valores y virtudes del Evangelio y en los principios de la Doctrina Social de la Iglesia, para que, maduros en la fe puedan ejercer su protagonismo laical cristiano en la construcción de una verdadera sociedad fraterna, plural y democrática (cf. "El laico católico, fermento del Reino de Dios en Venezuela" N. 122).
12.- Hacemos un llamado a los laicos católicos del país para que estén atentos a los acontecimientos venideros y se mantengan cercanos a las directrices de la voz de la Iglesia a fin de poder discernir a la luz de la fe y bajo la guía del Magisterio, los planteamientos que han de anteceder a las propias decisiones.
13.- Conscientes de la necesidad profunda de conversión de los corazones al amor y al perdón, acogemos el llamado de nuestros Obispos a intensificar la oración por la Solidaridad y la Reconciliación en Venezuela. Además del compromiso ineludible personal y comunitario, de implorar la ayuda de Dios, el Consejo Nacional de Laicos, propone, junto a otras instancias eclesiales, la celebración de un "Día Nacional de Oración", de la cual estaremos informando oportunamente.

sábado, 21 de julio de 2007

Un nuevo agradecimiento y entrega de mis premios






Recibir un premio es una de las cosas más emocionantes porque de alguna forma se toma en cuenta tu trabajo y tu entrega en lo que haces, pero cuando ese premio te lo dá alguien a quien consideras una persona íntegra, que admiras profundamente por su calidad de gente, por su hermoso trabajo y conocimientos espirituales ese premio tiene mucho más valor.

Gracias Alex http://uncaminohacialaluz.blogspot.com gracias por tenerme entre tus amigos, es un honor y gracias por estar alli y brindarnos tu ayuda através de tus páginas.

Ahora debo entregar mis premios
1º Están mis amigos de corazón con quienes compartí mis comienzos como viajante en este mundo cibernético, ellos son:
  • Ala....ufssssss

    Mareah-compartamos

  • Alex y un camino hacia la luz

  • oti-elmendiariodelvenezolano

  • las cosas de rosa

2º Luego están los que me han brindado su compañia visitandome con frecuencia:



  • Saúl y la guarida sónica

  • Crismar y su coctel de hormonas

  • Imagina y sus muchachas

  • Jenny y miss plump venezuela

  • Fritica e' pollo

3º No me puedo olvidar de mis paisanos que se encuentran lejos:



  • Del solazo al sole

  • Migdalia y sus versos complicados

4º Y nunca podria olvidarme de quien me hace reir cada vez que lo visito.




  • El buhonero venezolano
Felicidades a todos .


jueves, 19 de julio de 2007

Agradecimiento



Através de estas letras, quiero agradecer a Saúl y su Guarida Sónicahttp://laguaridasonica.blogspot.com/ el haber premiado a esta página con el Thinking Blogger Award en el renglón:Blogs ultrasuperfragilisticamente ufsss y amistosamente buena notaaaa. Conjuntamente con los blogs amigos

• Ala.....Ufssssssss
• Cosas de Rosa
• De Feripula....
• Asi pienso, tu que dices?
• En Constante Evolución
• Entreteladelalma

Gracias a la Guarida Sónica por este premio y la intención de este blog es llevar un poquito de luz a los corazones de quienes nos visitan, esa luz de la espiritualidad, del amor a Dios y a la Santísima Virgen y mantenernos en contacto con la Luz Divina.
Gracias amigo, a ti y a tu bella Crismar.

lunes, 16 de julio de 2007

Día Noveno de la novena a la Virgen del Carmen


Novena a Nuestra Señora La Virgen del Carmen por la PAZ, la UNIDAD, la RECONCILIACIÓN, la HERMANDAD de todos los venezolanos.
Por la señal, etc.
ACTO DE CONTRICIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
Dios mío y Señor mío, postrado delante de vuestra Majestad Soberana, con todo mi ser, con toda mi alma y todo mi corazón te adoro, confieso, bendigo, alabo y glorifico. A ti te reconozco por mi Dios y mi Señor; en Ti creo, en Ti espero y en Ti confío. Me has de perdonar mis culpas y dar tu gracia y perseverancia en ella, y la gloria que tienes ofrecida a los que perseveran en tu amor. A Ti te amo sobre todas las cosas. A Ti confieso mi suma ingratitud y todas mis culpas y pecados, de todo lo cual me arrepiento y te pido me concedas benignamente el perdón. Pésame, Dios mío, de haberos ofendido, por ser Vos quien sois. Propongo firmemente, ayudado con vuestra divina gracia, nunca más pecar, apartarme de las ocasiones de ofenderos, confesarme, satisfacer por mis culpas y procurar en todo serviros y agradaros. Perdóname, Señor, para que con alma limpia y pura alabe a la santísima Virgen, Madre vuestra y Señora mía, y alcance por su poderosa intercesión la gracia especial que en este Novena pido, si ha de ser para mayor honra y gloria vuestra, y provecho de mi alma. Amén.

ORACIÓN INICIAL PARA TODOS LOS DÍAS

Oh Virgen María, Madre de Dios y Madre también de los pecadores, y especial Protectora de los que visten tu sagrado Escapulario; por lo que su divina Majestad te engrandeció, escogiéndote para verdadera Madre suya, te suplico me alcances de tu querido Hijo el perdón de mis pecados, la enmienda de mi vida, la salvación de mi alma, el remedio de mis necesidades, el consuelo de mis aflicciones y la gracia especial que pido en esta Novena, si conviene para su mayor honra y gloria, y bien de mi alma: que yo, Señora, para conseguirlo me valgo de vuestra intercesión poderosa, y quisiera tener el espíritu de todos los ángeles, santos y justos a fin de poder alabarte dignamente; y uniendo mis voces con sus afectos, te saludo una y mil veces, diciendo: (rezar tres avemarías)
DÍA NOVENO
Comenzar con el acto de contrición y la oración.
ORACIÓN.
¡Oh! Virgen del Carmen, María Santísima, que extendiendo tu amor hacia los Carmelitas, aún después de la muerte, como piadosísima Madre de los que visten tu santo escapulario consuelas sus almas, cuando están en el Purgatorio, y con tus ruegos consigues salgan cuanto antes de aquellas penas, para ir a gozar de Dios, nuestro Señor, en la gloria. Te ruego, Señora, me alcances de su divina Majestad cumpla yo con las obligaciones de cristiano y la devoción del santo escapulario, de modo que logre este singularísimo favor. Así, Señora, te lo suplico humildemente, diciendo: Dios te Salve, Reina y Madre de misericordia, etc.
Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena.
Terminar con la oración final.
ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS
Virgen santísima del Carmen; yo deseo que todos sin excepción se cobijen bajo la sombra protectora de tu santo Escapulario, que todos estén unidos a Ti, Madre mía, por los estrechos y amorosos lazos de esta tu querida Insignia. ¡Oh hermosura del Carmelo! Míranos postrados reverentes ante tu sagrada imagen, y concédenos benigna tu amorosa protección. Te recomiendo las necesidades de nuestro Santísimo Padre, el Papa, y las de la Iglesia Católica, nuestra Madre, así como las de mi nación y las de todo el mundo, las mías propias y las de mis parientes y amigos. Mira con ojos de compasión a tantos pobres pecadores, herejes y cismáticos, cómo ofenden a tu divino Hijo y a tantos infieles como gimen en las tinieblas del paganismo. Que todos se conviertan y te amen, Madre mía, como yo deseo amarte ahora y por toda la eternidad. Así sea.
GOZOS
A Nuestra Señora la Virgen del Carmen

Prodigioso y admirable Imán de nuestro desvelo; Nubecilla del Carmelo, Sednos protectora y Madre. Salve, Reina de los, cielos, De misericordia Madre, Vida y dulzura divina; Esperanza nuestra, Salve; Nubecilla etc.
Dios te Salve, Templo hermoso Del divino Verbo en carne, Sálvete Dios, Madre Virgen, Pues eres Virgen y Madre; Nubecilla etc.
Volvednos, Madre piadosa, Vuestros ojos admirables, Y mirad por vuestros hijos, Pues que sois piadosa Madre; Nubecilla etc.
Socorrednos, pues escucha Que en las penas y combates A ti suspiramos todos En este lloroso valle; Nubecilla etc.
Mostradnos a vuestro Hijo De Josafat en el Valle, Piadoso, pues que nació De ese cristal admirable; Nubecilla etc.
Rogad por vuestros devotos A la bondad inefable; Pues murió para salvarnos, Por su clemencia nos salve; Nubecilla del Carmelo, Sednos protectora y Madre. V. Ruega por nos, santa Madre de Dios.
R. Para que seamos dignos de las promesas de Jesucristo.
ORACIÓN CONCLUSIVA
Rezamos al Padre la oración de todos sus hijos, el "Padre Nuestro" y a nuestra Madre el `Ave María" y terminamos con el siguiente Acto de Consagración:
Virgen del Carmen, mi buena y amantísima Madre, soy todo tuyo, y por tantas razones por ser la predilecta del Padre.
Por haber realizado en ti el Espíritu Santo la encarnación de la palabra por ser ejemplar de la Iglesia, en la que, después de Cristo ocupas el lugar más alto y a la vez más próximo a nosotros Por estar reconocida como Madre de Dios, Madre de Cristo y Madre de los Hombres porque todos los creyentes te llaman bienaventurada.
Por tener nosotros en tu Escapulario un signo de tu protección y unión con el Salvador, y un programa de imitación de tus virtudes. Porque en tu promesa nos ofreces ayuda en los peligros del espíritu y del cuerpo. Acudo a ti, Mediadora universal entre Dios y los hombres, y me consagro a honrarte especialmente bajo la advocación de Nuestra Señora del Carmen, en obsequio de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

domingo, 15 de julio de 2007

Día Octavo de la Novena a la Virgen del Carmen

Novena por la PAZ, la RECONCILIACIÓN, la LIBERTAD, la UNIÓN, la HERMANDAD de todos los venezolanos


Por la señal, etc.
ACTO DE CONTRICIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
Dios mío y Señor mío, postrado delante de vuestra Majestad Soberana, con todo mi ser, con toda mi alma y todo mi corazón te adoro, confieso, bendigo, alabo y glorifico. A ti te reconozco por mi Dios y mi Señor; en Ti creo, en Ti espero y en Ti confío. Me has de perdonar mis culpas y dar tu gracia y perseverancia en ella, y la gloria que tienes ofrecida a los que perseveran en tu amor. A Ti te amo sobre todas las cosas. A Ti confieso mi suma ingratitud y todas mis culpas y pecados, de todo lo cual me arrepiento y te pido me concedas benignamente el perdón. Pésame, Dios mío, de haberos ofendido, por ser Vos quien sois. Propongo firmemente, ayudado con vuestra divina gracia, nunca más pecar, apartarme de las ocasiones de ofenderos, confesarme, satisfacer por mis culpas y procurar en todo serviros y agradaros. Perdóname, Señor, para que con alma limpia y pura alabe a la santísima Virgen, Madre vuestra y Señora mía, y alcance por su poderosa intercesión la gracia especial que en este Novena pido, si ha de ser para mayor honra y gloria vuestra, y provecho de mi alma. Amén.

ORACIÓN INICIAL PARA TODOS LOS DÍAS

Oh Virgen María, Madre de Dios y Madre también de los pecadores, y especial Protectora de los que visten tu sagrado Escapulario; por lo que su divina Majestad te engrandeció, escogiéndote para verdadera Madre suya, te suplico me alcances de tu querido Hijo el perdón de mis pecados, la enmienda de mi vida, la salvación de mi alma, el remedio de mis necesidades, el consuelo de mis aflicciones y la gracia especial que pido en esta Novena, si conviene para su mayor honra y gloria, y bien de mi alma: que yo, Señora, para conseguirlo me valgo de vuestra intercesión poderosa, y quisiera tener el espíritu de todos los ángeles, santos y justos a fin de poder alabarte dignamente; y uniendo mis voces con sus afectos, te saludo una y mil veces, diciendo: (rezar tres avemarías)
DÍA OCTAVO
Comenzar con el acto de contrición y la oración.
ORACIÓN.
¡Oh! Virgen del Carmen, María Santísima, que ejerces tu especial protección en la hora de la muerte para con los que devotamente visten tu santo escapulario, a fin de que logren por medio de la verdadera penitencia salir de esta vida en gracia de Dios y librarse de las penas del infierno. Te ruego, Señora, me asistas, ampares y consueles en la hora de mi muerte, y me alcances verdadera penitencia, perfecta contrición de todos mis pecados, encendido amor de Dios y ardiente deseo de verle y gozarle, para que mi alma no se pierda ni condene, sino que vaya segura a la felicidad eterna de la gloria. Así, Señora, te lo suplico humildemente, diciendo: Dios te Salve, Reina y Madre de misericordia, etc.
Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena.
Terminar con la oración final.
ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS
Virgen santísima del Carmen; yo deseo que todos sin excepción se cobijen bajo la sombra protectora de tu santo Escapulario, que todos estén unidos a Ti, Madre mía, por los estrechos y amorosos lazos de esta tu querida Insignia. ¡Oh hermosura del Carmelo! Míranos postrados reverentes ante tu sagrada imagen, y concédenos benigna tu amorosa protección. Te recomiendo las necesidades de nuestro Santísimo Padre, el Papa, y las de la Iglesia Católica, nuestra Madre, así como las de mi nación y las de todo el mundo, las mías propias y las de mis parientes y amigos. Mira con ojos de compasión a tantos pobres pecadores, herejes y cismáticos, cómo ofenden a tu divino Hijo y a tantos infieles como gimen en las tinieblas del paganismo. Que todos se conviertan y te amen, Madre mía, como yo deseo amarte ahora y por toda la eternidad. Así sea.

sábado, 14 de julio de 2007

Día septimo de la Novena a la Virgen del Carmen


Novena a la Virgen del Carmen por la PAZ, la LIBERTAD, la UNIÓN y la HERMANDAD de todos los venezolanos.


Por la señal, etc.


ACTO DE CONTRICIÓN PARA TODOS LOS DÍAS


Dios mío y Señor mío, postrado delante de vuestra Majestad Soberana, con todo mi ser, con toda mi alma y todo mi corazón te adoro, confieso, bendigo, alabo y glorifico. A ti te reconozco por mi Dios y mi Señor; en Ti creo, en Ti espero y en Ti confío. Me has de perdonar mis culpas y dar tu gracia y perseverancia en ella, y la gloria que tienes ofrecida a los que perseveran en tu amor. A Ti te amo sobre todas las cosas. A Ti confieso mi suma ingratitud y todas mis culpas y pecados, de todo lo cual me arrepiento y te pido me concedas benignamente el perdón. Pésame, Dios mío, de haberos ofendido, por ser Vos quien sois. Propongo firmemente, ayudado con vuestra divina gracia, nunca más pecar, apartarme de las ocasiones de ofenderos, confesarme, satisfacer por mis culpas y procurar en todo serviros y agradaros. Perdóname, Señor, para que con alma limpia y pura alabe a la santísima Virgen, Madre vuestra y Señora mía, y alcance por su poderosa intercesión la gracia especial que en este Novena pido, si ha de ser para mayor honra y gloria vuestra, y provecho de mi alma. Amén.


ORACIÓN INICIAL PARA TODOS LOS DÍAS


Oh Virgen María, Madre de Dios y Madre también de los pecadores, y especial Protectora de los que visten tu sagrado Escapulario; por lo que su divina Majestad te engrandeció, escogiéndote para verdadera Madre suya, te suplico me alcances de tu querido Hijo el perdón de mis pecados, la enmienda de mi vida, la salvación de mi alma, el remedio de mis necesidades, el consuelo de mis aflicciones y la gracia especial que pido en esta Novena, si conviene para su mayor honra y gloria, y bien de mi alma: que yo, Señora, para conseguirlo me valgo de vuestra intercesión poderosa, y quisiera tener el espíritu de todos los ángeles, santos y justos a fin de poder alabarte dignamente; y uniendo mis voces con sus afectos, te saludo una y mil veces, diciendo: (rezar tres avemarías)


DÍA SÉPTIMO

Comenzar con el acto de contrición y la oración.


ORACIÓN.

¡Oh! Virgen del Carmen, María Santísima, que en tu santo Escapulario diste a los que devotamente lo visten, un firmísimo escudo para defenderse de todos los peligros de este mundo y de las asechanzas del demonio, acreditando esta verdad con tantos y tan singulares milagros. Te ruego, Señora, que seas mi defensa poderosa en esta vida mortal, para que en todas las tribulaciones y peligros encuentre la seguridad, y en las tentaciones salga con victoria, logrando siempre tu especial asistencia para conseguirlo. Así, Señora, te lo suplico humildemente, diciendo: Dios te Salve, Reina y Madre de misericordia, etc.


Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena. Terminar con la oración final.


ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS


Virgen santísima del Carmen; yo deseo que todos sin excepción se cobijen bajo la sombra protectora de tu santo Escapulario, que todos estén unidos a Ti, Madre mía, por los estrechos y amorosos lazos de esta tu querida Insignia. ¡Oh hermosura del Carmelo! Míranos postrados reverentes ante tu sagrada imagen, y concédenos benigna tu amorosa protección. Te recomiendo las necesidades de nuestro Santísimo Padre, el Papa, y las de la Iglesia Católica, nuestra Madre, así como las de mi nación y las de todo el mundo, las mías propias y las de mis parientes y amigos. Mira con ojos de compasión a tantos pobres pecadores, herejes y cismáticos, cómo ofenden a tu divino Hijo y a tantos infieles como gimen en las tinieblas del paganismo. Que todos se conviertan y te amen, Madre mía, como yo deseo amarte ahora y por toda la eternidad. Así sea.

viernes, 13 de julio de 2007

Día sexto de la Novena a la Virgen del Carmen


Novena a la Virgen del Carmen por la PAZ, la LIBERTAD, la UNIÓN y la HERMANDAD de todos los venezolanos.


Por la señal, etc.


ACTO DE CONTRICIÓN PARA TODOS LOS DÍAS


Dios mío y Señor mío, postrado delante de vuestra Majestad Soberana, con todo mi ser, con toda mi alma y todo mi corazón te adoro, confieso, bendigo, alabo y glorifico. A ti te reconozco por mi Dios y mi Señor; en Ti creo, en Ti espero y en Ti confío. Me has de perdonar mis culpas y dar tu gracia y perseverancia en ella, y la gloria que tienes ofrecida a los que perseveran en tu amor. A Ti te amo sobre todas las cosas. A Ti confieso mi suma ingratitud y todas mis culpas y pecados, de todo lo cual me arrepiento y te pido me concedas benignamente el perdón. Pésame, Dios mío, de haberos ofendido, por ser Vos quien sois. Propongo firmemente, ayudado con vuestra divina gracia, nunca más pecar, apartarme de las ocasiones de ofenderos, confesarme, satisfacer por mis culpas y procurar en todo serviros y agradaros. Perdóname, Señor, para que con alma limpia y pura alabe a la santísima Virgen, Madre vuestra y Señora mía, y alcance por su poderosa intercesión la gracia especial que en este Novena pido, si ha de ser para mayor honra y gloria vuestra, y provecho de mi alma. Amén.


ORACIÓN INICIAL PARA TODOS LOS DÍAS


Oh Virgen María, Madre de Dios y Madre también de los pecadores, y especial Protectora de los que visten tu sagrado Escapulario; por lo que su divina Majestad te engrandeció, escogiéndote para verdadera Madre suya, te suplico me alcances de tu querido Hijo el perdón de mis pecados, la enmienda de mi vida, la salvación de mi alma, el remedio de mis necesidades, el consuelo de mis aflicciones y la gracia especial que pido en esta Novena, si conviene para su mayor honra y gloria, y bien de mi alma: que yo, Señora, para conseguirlo me valgo de vuestra intercesión poderosa, y quisiera tener el espíritu de todos los ángeles, santos y justos a fin de poder alabarte dignamente; y uniendo mis voces con sus afectos, te saludo una y mil veces, diciendo: (rezar tres avemarías)


SEXTO DÍA


Comenzar con el acto de contrición y la oración.


ORACIÓN. ¡Oh! Virgen del Carmen, María Santísima, que para señalar a los Carmelitas por especiales hijos tuyos, los enriqueciste con la singular prenda del santo escapulario, vinculando en él tantas gracias y favores para con los que devotamente lo visten y cumpliendo con sus obligaciones, procuran vivir de manera que imitando tus virtudes, muestran que son tus hijos. Te ruego, Señora, me alcances la gracia de vivir siempre como verdadero cristiano y cofrade amante del santo escapulario, a fin de que merezca lograr los frutos de esta hermosa devoción. Así, Señora, te lo suplico humildemente, diciendo: Dios te Salve, Reina y Madre de misericordia, etc.

Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena. Terminar con la oración final.


ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS


Virgen santísima del Carmen; yo deseo que todos sin excepción se cobijen bajo la sombra protectora de tu santo Escapulario, que todos estén unidos a Ti, Madre mía, por los estrechos y amorosos lazos de esta tu querida Insignia. ¡Oh hermosura del Carmelo! Míranos postrados reverentes ante tu sagrada imagen, y concédenos benigna tu amorosa protección. Te recomiendo las necesidades de nuestro Santísimo Padre, el Papa, y las de la Iglesia Católica, nuestra Madre, así como las de mi nación y las de todo el mundo, las mías propias y las de mis parientes y amigos. Mira con ojos de compasión a tantos pobres pecadores, herejes y cismáticos, cómo ofenden a tu divino Hijo y a tantos infieles como gimen en las tinieblas del paganismo. Que todos se conviertan y te amen, Madre mía, como yo deseo amarte ahora y por toda la eternidad. Así sea.

jueves, 12 de julio de 2007

Día quinto de la Novena a la Virgen del Carmen


Novena a la Virgen del Carmen por la PAZ, la LIBERTAD, la UNIÓN y la HERMANDAD de todos los venezolanos.


Por la señal, etc.


ACTO DE CONTRICIÓN PARA TODOS LOS DÍAS


Dios mío y Señor mío, postrado delante de vuestra Majestad Soberana, con todo mi ser, con toda mi alma y todo mi corazón te adoro, confieso, bendigo, alabo y glorifico. A ti te reconozco por mi Dios y mi Señor; en Ti creo, en Ti espero y en Ti confío. Me has de perdonar mis culpas y dar tu gracia y perseverancia en ella, y la gloria que tienes ofrecida a los que perseveran en tu amor. A Ti te amo sobre todas las cosas. A Ti confieso mi suma ingratitud y todas mis culpas y pecados, de todo lo cual me arrepiento y te pido me concedas benignamente el perdón. Pésame, Dios mío, de haberos ofendido, por ser Vos quien sois. Propongo firmemente, ayudado con vuestra divina gracia, nunca más pecar, apartarme de las ocasiones de ofenderos, confesarme, satisfacer por mis culpas y procurar en todo serviros y agradaros. Perdóname, Señor, para que con alma limpia y pura alabe a la santísima Virgen, Madre vuestra y Señora mía, y alcance por su poderosa intercesión la gracia especial que en este Novena pido, si ha de ser para mayor honra y gloria vuestra, y provecho de mi alma. Amén.


ORACIÓN INICIAL PARA TODOS LOS DÍAS


Oh Virgen María, Madre de Dios y Madre también de los pecadores, y especial Protectora de los que visten tu sagrado Escapulario; por lo que su divina Majestad te engrandeció, escogiéndote para verdadera Madre suya, te suplico me alcances de tu querido Hijo el perdón de mis pecados, la enmienda de mi vida, la salvación de mi alma, el remedio de mis necesidades, el consuelo de mis aflicciones y la gracia especial que pido en esta Novena, si conviene para su mayor honra y gloria, y bien de mi alma: que yo, Señora, para conseguirlo me valgo de vuestra intercesión poderosa, y quisiera tener el espíritu de todos los ángeles, santos y justos a fin de poder alabarte dignamente; y uniendo mis voces con sus afectos, te saludo una y mil veces, diciendo: (rezar tres avemarías)
Quinto día
Comenzar con el acto de contrición y la oración.


ORACIÓN.

¡Oh! Virgen del Carmen, María Santísima, que para defender a los Carmelitas, tus hijos, cuando se intentaba extinguir la sagrada Religión del Carmen, mostrando siempre el amor y singular predilección con que los amparas, mandaste al Sumo Pontífice, Honorio III, los recibiese benignamente y confirmase su instituto, dándole por señal de que esta era tu voluntad y la de tu divino Hijo, la repentina muerte de dos que especialmente la contradecían. Te ruego, Señora, me defiendas de todos mis enemigos de alma y cuerpo, para que con quietud y paz viva siempre en el santo servicio de Dios y tuyo. Así, Señora, te lo suplico humildemente, diciendo: Dios te Salve, Reina y Madre de misericordia, etc.

Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena.

Terminar con la oración final.


ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS


Virgen santísima del Carmen; yo deseo que todos sin excepción se cobijen bajo la sombra protectora de tu santo Escapulario, que todos estén unidos a Ti, Madre mía, por los estrechos y amorosos lazos de esta tu querida Insignia. ¡Oh hermosura del Carmelo! Míranos postrados reverentes ante tu sagrada imagen, y concédenos benigna tu amorosa protección. Te recomiendo las necesidades de nuestro Santísimo Padre, el Papa, y las de la Iglesia Católica, nuestra Madre, así como las de mi nación y las de todo el mundo, las mías propias y las de mis parientes y amigos. Mira con ojos de compasión a tantos pobres pecadores, herejes y cismáticos, cómo ofenden a tu divino Hijo y a tantos infieles como gimen en las tinieblas del paganismo. Que todos se conviertan y te amen, Madre mía, como yo deseo amarte ahora y por toda la eternidad. Así sea.

miércoles, 11 de julio de 2007

Día cuarto de la Novena a la Virgen del Carmen



Novena a la Virgen del Carmen por la PAZ, la LIBERTAD, la UNIÓN y la HERMANDAD de todos los venezolanos.


Por la señal, etc.


ACTO DE CONTRICIÓN PARA TODOS LOS DÍAS


Dios mío y Señor mío, postrado delante de vuestra Majestad Soberana, con todo mi ser, con toda mi alma y todo mi corazón te adoro, confieso, bendigo, alabo y glorifico. A ti te reconozco por mi Dios y mi Señor; en Ti creo, en Ti espero y en Ti confío. Me has de perdonar mis culpas y dar tu gracia y perseverancia en ella, y la gloria que tienes ofrecida a los que perseveran en tu amor. A Ti te amo sobre todas las cosas. A Ti confieso mi suma ingratitud y todas mis culpas y pecados, de todo lo cual me arrepiento y te pido me concedas benignamente el perdón. Pésame, Dios mío, de haberos ofendido, por ser Vos quien sois. Propongo firmemente, ayudado con vuestra divina gracia, nunca más pecar, apartarme de las ocasiones de ofenderos, confesarme, satisfacer por mis culpas y procurar en todo serviros y agradaros. Perdóname, Señor, para que con alma limpia y pura alabe a la santísima Virgen, Madre vuestra y Señora mía, y alcance por su poderosa intercesión la gracia especial que en este Novena pido, si ha de ser para mayor honra y gloria vuestra, y provecho de mi alma. Amén.


ORACIÓN INICIAL PARA TODOS LOS DÍAS


Oh Virgen María, Madre de Dios y Madre también de los pecadores, y especial Protectora de los que visten tu sagrado Escapulario; por lo que su divina Majestad te engrandeció, escogiéndote para verdadera Madre suya, te suplico me alcances de tu querido Hijo el perdón de mis pecados, la enmienda de mi vida, la salvación de mi alma, el remedio de mis necesidades, el consuelo de mis aflicciones y la gracia especial que pido en esta Novena, si conviene para su mayor honra y gloria, y bien de mi alma: que yo, Señora, para conseguirlo me valgo de vuestra intercesión poderosa, y quisiera tener el espíritu de todos los ángeles, santos y justos a fin de poder alabarte dignamente; y uniendo mis voces con sus afectos, te saludo una y mil veces, diciendo: (rezar tres avemarías)


DÍA CUARTO


Comenzar con el acto de contrición y la oración.


ORACIÓN.


¡Oh! Virgen del Carmen, María Santísima, que para mostrar tu especialísimo amor a los Carmelitas les honraste con el dulce nombre de hijos y hermanos tuyos, alentando con tan singular favor su confianza, para buscar en ti, como en amorosa Madre, el remedio, el consuelo y el amparo en todas sus necesidades y aflicciones, moviéndoles a la imitación de tus excelsas virtudes. Te ruego, Señora, me mires, como amorosa Madre y me alcances la gracia de imitarte, de modo que dignamente pueda yo ser llamado también hijo tuyo, y que mi nombre sea inscrito en el libro de la predestinación de los hijos de Dios y hermanos de mi Señor Jesucristo. Así Señora, te lo suplico humildemente, diciendo: Dios te Salve, Reina y Madre de misericordia, etc.

Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena.

Terminar con la oración final.


ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS


Virgen santísima del Carmen; yo deseo que todos sin excepción se cobijen bajo la sombra protectora de tu santo Escapulario, que todos estén unidos a Ti, Madre mía, por los estrechos y amorosos lazos de esta tu querida Insignia. ¡Oh hermosura del Carmelo! Míranos postrados reverentes ante tu sagrada imagen, y concédenos benigna tu amorosa protección. Te recomiendo las necesidades de nuestro Santísimo Padre, el Papa, y las de la Iglesia Católica, nuestra Madre, así como las de mi nación y las de todo el mundo, las mías propias y las de mis parientes y amigos. Mira con ojos de compasión a tantos pobres pecadores, herejes y cismáticos, cómo ofenden a tu divino Hijo y a tantos infieles como gimen en las tinieblas del paganismo. Que todos se conviertan y te amen, Madre mía, como yo deseo amarte ahora y por toda la eternidad. Así sea.

martes, 10 de julio de 2007

Dìa tercero de la Novena a la Virgen del Carmen

Novena a la Virgen del Carmen por la PAZ, la LIBERTAD, la UNIÓN y la HERMANDAD de todos los venezolanos


Por la señal, etc.


ACTO DE CONTRICIÓN PARA TODOS LOS DÍAS


Dios mío y Señor mío, postrado delante de vuestra Majestad Soberana, con todo mi ser, con toda mi alma y todo mi corazón te adoro, confieso, bendigo, alabo y glorifico. A ti te reconozco por mi Dios y mi Señor; en Ti creo, en Ti espero y en Ti confío. Me has de perdonar mis culpas y dar tu gracia y perseverancia en ella, y la gloria que tienes ofrecida a los que perseveran en tu amor. A Ti te amo sobre todas las cosas. A Ti confieso mi suma ingratitud y todas mis culpas y pecados, de todo lo cual me arrepiento y te pido me concedas benignamente el perdón. Pésame, Dios mío, de haberos ofendido, por ser Vos quien sois. Propongo firmemente, ayudado con vuestra divina gracia, nunca más pecar, apartarme de las ocasiones de ofenderos, confesarme, satisfacer por mis culpas y procurar en todo serviros y agradaros. Perdóname, Señor, para que con alma limpia y pura alabe a la santísima Virgen, Madre vuestra y Señora mía, y alcance por su poderosa intercesión la gracia especial que en este Novena pido, si ha de ser para mayor honra y gloria vuestra, y provecho de mi alma. Amén.

ORACIÓN INICIAL PARA TODOS LOS DÍAS


Oh Virgen María, Madre de Dios y Madre también de los pecadores, y especial Protectora de los que visten tu sagrado Escapulario; por lo que su divina Majestad te engrandeció, escogiéndote para verdadera Madre suya, te suplico me alcances de tu querido Hijo el perdón de mis pecados, la enmienda de mi vida, la salvación de mi alma, el remedio de mis necesidades, el consuelo de mis aflicciones y la gracia especial que pido en esta Novena, si conviene para su mayor honra y gloria, y bien de mi alma: que yo, Señora, para conseguirlo me valgo de vuestra intercesión poderosa, y quisiera tener el espíritu de todos los ángeles, santos y justos a fin de poder alabarte dignamente; y uniendo mis voces con sus afectos, te saludo una y mil veces, diciendo: (rezar tres avemarías)


DÍA TERCERO


Comenzar con el acto de contrición y la oración.
ORACIÓN.
¡Oh! Virgen del Carmen, María Santísima, que te dignaste admitir con singular amor el obsequio filial de los Carmelitas, que entre todos los mortales fueron los primeros que en tu honor edificaron un templo en el Monte Carmelo, donde concurrían fervorosos a darte culto y alabanza. Te ruego, Señora, me alcances sea mi alma templo vivo de la Majestad de Dios, adornado de todas las virtudes donde Él habite, siempre amado, adorado y alabado por mi, sin que jamás le ocupen los afectos desordenados de lo temporal y terreno. Así, Señora, te lo suplico humildemente, diciendo: Dios te Salve, Reina y Madre de misericordia, etc.
Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena.
Terminar con la oración final.


ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS


Virgen santísima del Carmen; yo deseo que todos sin excepción se cobijen bajo la sombra protectora de tu santo Escapulario, que todos estén unidos a Ti, Madre mía, por los estrechos y amorosos lazos de esta tu querida Insignia. ¡Oh hermosura del Carmelo! Míranos postrados reverentes ante tu sagrada imagen, y concédenos benigna tu amorosa protección. Te recomiendo las necesidades de nuestro Santísimo Padre, el Papa, y las de la Iglesia Católica, nuestra Madre, así como las de mi nación y las de todo el mundo, las mías propias y las de mis parientes y amigos. Mira con ojos de compasión a tantos pobres pecadores, herejes y cismáticos, cómo ofenden a tu divino Hijo y a tantos infieles como gimen en las tinieblas del paganismo. Que todos se conviertan y te amen, Madre mía, como yo deseo amarte ahora y por toda la eternidad. Así sea.

lunes, 9 de julio de 2007

Día segundo de la Novena a la Virgen del Carmen

Novena por la Paz, la Libertad, la Unión y la Hermandad en nuestro país Venezuela

Por la señal, etc.


ACTO DE CONTRICIÓN PARA TODOS LOS DÍAS


Dios mío y Señor mío, postrado delante de vuestra Majestad Soberana, con todo mi ser, con toda mi alma y todo mi corazón te adoro, confieso, bendigo, alabo y glorifico. A ti te reconozco por mi Dios y mi Señor; en Ti creo, en Ti espero y en Ti confío. Me has de perdonar mis culpas y dar tu gracia y perseverancia en ella, y la gloria que tienes ofrecida a los que perseveran en tu amor. A Ti te amo sobre todas las cosas. A Ti confieso mi suma ingratitud y todas mis culpas y pecados, de todo lo cual me arrepiento y te pido me concedas benignamente el perdón. Pésame, Dios mío, de haberos ofendido, por ser Vos quien sois. Propongo firmemente, ayudado con vuestra divina gracia, nunca más pecar, apartarme de las ocasiones de ofenderos, confesarme, satisfacer por mis culpas y procurar en todo serviros y agradaros. Perdóname, Señor, para que con alma limpia y pura alabe a la santísima Virgen, Madre vuestra y Señora mía, y alcance por su poderosa intercesión la gracia especial que en este Novena pido, si ha de ser para mayor honra y gloria vuestra, y provecho de mi alma. Amén.


ORACIÓN INICIAL PARA TODOS LOS DÍAS


Oh Virgen María, Madre de Dios y Madre también de los pecadores, y especial Protectora de los que visten tu sagrado Escapulario; por lo que su divina Majestad te engrandeció, escogiéndote para verdadera Madre suya, te suplico me alcances de tu querido Hijo el perdón de mis pecados, la enmienda de mi vida, la salvación de mi alma, el remedio de mis necesidades, el consuelo de mis aflicciones y la gracia especial que pido en esta Novena, si conviene para su mayor honra y gloria, y bien de mi alma: que yo, Señora, para conseguirlo me valgo de vuestra intercesión poderosa, y quisiera tener el espíritu de todos los ángeles, santos y justos a fin de poder alabarte dignamente; y uniendo mis voces con sus afectos, te saludo una y mil veces, diciendo: (rezar tres avemarías)

DÍA SEGUNDO DE LA NOVENA
Comenzar con el acto de contrición y la oración.
ORACIÓN.
¡Oh! Virgen del Carmen, María Santísima, que por tu singular amor a los Carmelitas los favoreciste con tu familiar trato y dulces coloquios, alumbrándolos con las luces de tu enseñanza y ejemplo de que dichosamente gozaron. Te ruego, Señora, me asistas con especial protección, alcanzándome de tu bendito Hijo Jesús luz para conocer su infinita bondad y amarle con toda mi alma; para conocer mis culpas y llorarlas para saber como debo comportarme a fin de servirle con toda perfección; y para que mi trato y conversación sean siempre para su mayor honra y gloria y edificación de mis prójimos. Así, Señora, te lo suplico humildemente, diciendo: Dios te Salve, Reina y Madre de misericordia, etc.

Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena. Terminar con la oración final.


ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS


Virgen santísima del Carmen; yo deseo que todos sin excepción se cobijen bajo la sombra protectora de tu santo Escapulario, que todos estén unidos a Ti, Madre mía, por los estrechos y amorosos lazos de esta tu querida Insignia. ¡Oh hermosura del Carmelo! Míranos postrados reverentes ante tu sagrada imagen, y concédenos benigna tu amorosa protección. Te recomiendo las necesidades de nuestro Santísimo Padre, el Papa, y las de la Iglesia Católica, nuestra Madre, así como las de mi nación y las de todo el mundo, las mías propias y las de mis parientes y amigos. Mira con ojos de compasión a tantos pobres pecadores, herejes y cismáticos, cómo ofenden a tu divino Hijo y a tantos infieles como gimen en las tinieblas del paganismo. Que todos se conviertan y te amen, Madre mía, como yo deseo amarte ahora y por toda la eternidad. Así sea.

domingo, 8 de julio de 2007

Novena a Nuestra Señora Virgen del Carmen


Hoy comenzamos la novena a Nuestra Señora Virgen del Carmen.

Pidiendo Por Venezuela nuestro País, por la Paz, por la Libertad, por la Unión de todo su pueblo.

1º POR LA SEÑAL,...ETC.


2º ACTO DE CONTRICCIÓN PARA TODOS LOS DÍAS


Dios mío y Señor mío, postrado delante de vuestra Majestad Soberana, con todo mi ser, con toda mi alma y todo mi corazón te adoro, confieso, bendigo, alabo y glorifico. A ti te reconozco por mi Dios y mi Señor; en Ti creo, en Ti espero y en Ti confío. Me has de perdonar mis culpas y dar tu gracia y perseverancia en ella, y la gloria que tienes ofrecida a los que perseveran en tu amor. A Ti te amo sobre todas las cosas. A Ti confieso mi suma ingratitud y todas mis culpas y pecados, de todo lo cual me arrepiento y te pido me concedas benignamente el perdón. Pésame, Dios mío, de haberos ofendido, por ser Vos quien sois. Propongo firmemente, ayudado con vuestra divina gracia, nunca más pecar, apartarme de las ocasiones de ofenderos, confesarme, satisfacer por mis culpas y procurar en todo serviros y agradaros. Perdóname, Señor, para que con alma limpia y pura alabe a la santísima Virgen, Madre vuestra y Señora mía, y alcance por su poderosa intercesión la gracia especial que en este Novena pido, si ha de ser para mayor honra y gloria vuestra, y provecho de mi alma. Amén.


3º ORACION INICIAL PARA TODOS LOS DIAS


Oh Virgen María, Madre de Dios y Madre también de los pecadores, y especial Protectora de los que visten tu sagrado Escapulario; por lo que su divina Majestad te engrandeció, escogiéndote para verdadera Madre suya, te suplico me alcances de tu querido Hijo el perdón de mis pecados, la enmienda de mi vida, la salvación de mi alma, el remedio de mis necesidades, el consuelo de mis aflicciones y la gracia especial que pido en esta Novena, si conviene para su mayor honra y gloria, y bien de mi alma: que yo, Señora, para conseguirlo me valgo de vuestra intercesión poderosa, y quisiera tener el espíritu de todos los ángeles, santos y justos a fin de poder alabarte dignamente; y uniendo mis voces con sus afectos, te saludo una y mil veces, diciendo: (rezar tres avemarías)


4º DÍA PRIMERO


Comenzar con el acto de contrición y la oración.


ORACIÓN.


¡Oh! Virgen del Carmen, María Santísima, que fuiste figurada en aquella nubecilla que el gran Profeta de Dios, Elías, vio levantarse del Mar, y con su lluvia fecundó copiosamente la tierra, significando la purísima fecundidad con que diste al mundo a tu querido Hijo Jesús, para remedio universal de nuestras almas: te ruego, Señora, me alcances de su majestad copiosas lluvias de auxilios, para que mi alma lleve abundantes frutos de virtudes y buenas obras, a fin de que sirviéndole con perfección en esta, vida, merezca gozarle en la eterna. Así, Señora, te lo suplico humildemente, diciendo: Dios te Salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te Salve,a ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro, muestranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre.

¡Oh clementisima, oh piadosa, oh dulce Virgen María!

Ruega por nosotros santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar

las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena. Terminar con la oración final.


5º ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS


Virgen santísima del Carmen; yo deseo que todos sin excepción se cobijen bajo la sombra protectora de tu santo Escapulario, que todos estén unidos a Ti, Madre mía, por los estrechos y amorosos lazos de esta tu querida Insignia. ¡Oh hermosura del Carmelo! Míranos postrados reverentes ante tu sagrada imagen, y concédenos benigna tu amorosa protección. Te recomiendo las necesidades de nuestro Santísimo Padre, el Papa, y las de la Iglesia Católica, nuestra Madre, así como las de mi nación y las de todo el mundo, las mías propias y las de mis parientes y amigos. Mira con ojos de compasión a tantos pobres pecadores, herejes y cismáticos, cómo ofenden a tu divino Hijo y a tantos infieles como gimen en las tinieblas del paganismo. Que todos se conviertan y te amen, Madre mía, como yo deseo amarte ahora y por toda la eternidad. Así sea.

viernes, 6 de julio de 2007

El Papa Benedicto XVI aprueba beatificación de religiosa venezolana


La monja venezolana Candelaria de San José Paz Castillo Ramírez será beatificada, después de que el Papa Benedicto XVI aprobara hoy el decreto por el que se reconoce un milagro por su intercesiónSUSANA PAZ CASTILLO RAMIREZ, la Madre Candelaria de San José
Nació en Altagracia de Orituco (estado Guárico) el 11 de agosto de 1863. Sus padres: Francisco de Paula Paz Castillo y María del Rosario Ramírez.
La Madre Candelaria de San José creció en una familia de muchos valores cristianos. Su padre, Francisco de Paula, fue un hombre de gran corazón, que gozaba del aprecio de las personas que habitaban en ese entonces Altagracia de Orituco. Tenía conocimientos de medicina naturista, con los que ayudaba a quien le pedía asistencia.
Su madre, María del Rosario, fue una mujer trabajadora y honrada.
A los seis meses de edad fue bautizada en la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de Altagracia, por el párroco Juan Pablo.
Susana aprendió a leer, escribir y a realizar trabajos de corte y confección, especialmente el bordado.
Su padre murió el 23 de noviembre de 1870, cuando ella tenía 7 años.
Su madre, murió el 24 de diciembre de 1887, cuando Susana tenía 24 años. En ese momento, le tocó asumir las responsabilidades del hogar. Paralelamente, comenzó a hacer obras de caridad con los enfermos y heridos, que recogía y cuidaba en una casa semi-abandonada que estaba anexa a la Iglesia Parroquial.
En 1903, la localidad decide la creación de un hospital y proponen a Susana como directora. Una vez instalado el Hospital “San Antonio”, Susana se recluye allí para cuidar a los enfermos, junto a otras jóvenes que, al igual que ella, ya habían manifestado su deseo de ser religiosas.
El 13 de septiembre de 1906, con autorización del Obispo diocesano, viste el hábito de las Hermanitas de los Pobres y cambia su nombre por el de Candelaria de San José.
El 31 de diciembre de 1910, nace oficialmente la Congregación de las Religiosas Carmelitas de la Tercera Orden Regular, en la actualidad Religiosas Carmelitas de la Madre Candelaria.
Monseñor Felipe Neri Sendrea, confirmó Madre Candelaria como Superiora General de la Congregación.
En diciembre de 1916 emitió sus votos perpetuos en manos del Padre Fundador, en Ciudad Bolívar.
La Madre Candelaria de San José tenía una profunda humildad y un gran sentido de filantropía. Era muy sensible a la desgracia ajena, en especial hacia los enfermos pobres y los abandonados. Su gran devoción estuvo dedicada a Jesús Crucificado y la Santísima Virgen.
Tenía mucha fe y todo lo que emprendía lo hacía con amor y confianza en la Divina Providencia. Fue una gran luchadora por las obras que llevaba a cabo.
La Madre Candelaria de San José dirigió la Congregación de las Religiosas Carmelitas de la Tercera Orden Regular durante 35 años. En 1937 la sucedió en el cargo la Madre Luisa Teresa Morao. Tras dejar el cargo de Superiora General, siguió trabajando en la Congregación como maestra de novicias.
Los últimos años de la vida de la Madre Candelaria estuvieron marcados por una terrible artritis. Con paciencia soportó los dolores y malestares. Era su deseo que en el momento de su muerte tuviera el nombre de Jesús en sus labios y así fue.
Murió en la madrugada del 31 de enero de 1940, a los 77 años. En sus últimos segundos de vida, le vino un vómito de sangre y pronunciando tres veces el nombre de Jesús, se apagó la vida de esta gran mujer.
Su causa de Beatificación ha sido introducida en Roma para la Causa de los Santos.
En la actualidad la Congregación de las Madres Carmelitas está formada por unas ochenta religiosas y tiene trece casas en Venezuela y una casa en Puerto Rico.
La Madre Candelaria de San José tiene en estudio un posible milagro. En 1995, la señora Rafaela Messia de Bermúdez, residente en Altagracia de Orituco, le fue diagnosticado un embarazo de alto riesgo, con síntomas de insuficiencia cardiaca, anemia y preeclámpsia. En la semana 29 de gestación, se le práctico un ecosonograma que mostró ausencia de actividad en el corazón del feto, y por ende, su muerte. La señora Rafaela oró con mucha devoción a la Madre Candelaria de San José y cuando los médicos fueron a limpiar su útero, vieron nacer con asombro a la criatura.
Hoy día, la niña tiene 9 años y lleva por nombre Milagro Candelaria, en homenaje a la Madre Candelaria de San José.
Fuente El Universal

Promesas de la Virgen del Carmen

Escapularios carmelitas

















Nuestra Señora entregando el hábito/escapulario a San Simón Stock


PROMESAS DE NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN A SAN SIMÓN STOCK



16 de julio de 1251


"El que muere vestido de este Escapulario

no sufrirá las penas del fuego eterno".


El Escapulario tiene un significado

muy profundo para quien lo lleva

puesto. Es un riquísimo "Obsequio

del Cielo" que nos ha traído la misma

Santa Virgen María; y a cada uno le dice así:


"Perseverad llevando puesto

devotamente el Santo Escapulario,

porque es mi Hábito.


El hecho de andar vestido de este

Hábito mío, significa que estáis

continuamente pensando en mí; y que

yo, en turno, siempre estoy pensando

en vosotros; y ayudándoos en

asegurar la vida eterna ".

Mes dedicado a la Virgen del Carmen


Historia de la Devoción a Nuestra Señora del Monte Carmelo

Según tradición carmelita, el día de Pentecostés, ciertos piadosos varones, que habían seguido la traza de vida de los Profetas Elías y Eliseo, abrazaron la fe crisitana ; siendo ellos los primeros que levantaron un templo a la Virgen María en la cumbre del Monte Carmelo, en el lugar mismo desde donde Elías viera la nube, que figuraba la fecundidad de la Madre de Dios. Estos religiosos se llamaron Hermanos de Santa María del Monte Carmelo, y pasaron a Europa en el siglo XIII , con los Cruzados, aprobando su regla Innocencio IV en 1245, bajo el generalato de San Simón Stock.
El 16 de julio de 1251, la Virgen María se apareció a ese su fervoroso servidor, y le entregó el hábito que había de ser su signo distintivo. Inocencio bendijo ese hábito y le otorgó varios privilegios, no sólo para los religiosos de la Orden, sino también para todos los Cofrades de Nuestra Señora del Monte Carmelo. Llevando éstos el escapulario, que es la reducción del que llevan los Carmelitas, participan de todos los méritos y oraciones de la Orden y pueden esperar de la Sma. Virgen verse pronto libres del Purgatorio, si hubieran sido fieles en observar las condiciones impuestas para su uso.
En este día pidamos acrecentamiento de devoción a María Santísima que tan espléndida es con sus devotos; pues promete a los que llevaren puesto su santo escapulario la eterna salvación y el alivio y abreviación de las penas del Purgatorio.
Vamos a María, quien nos llama con su voz dulcísima de Madre.
SÚPLICAS PARA TIEMPOS DIFÍCILES

Tengo mil dificultades: ayúdame.
De los enemigos del alma: sálvame.
En los desaciertos: ilumíname.
En mis dudas y penas: confórtame.
En mis soledades: acompáñame.
En mis enfermedades: fortaléceme.
Cuando me desprecien: anímame.
En las tentaciones: defiéndeme.
En las horas difíciles: consuélame.
Con tu corazón Maternal: ámame.
Con tu inmenso poder: protégeme.
Y en tus brazos al expirar: recíbeme.
Amén.
Rezar tres veces el Ave María y una Salve.